"El Reinfo nació como un trámite excepcional, un plazo de gracia para que los pequeños mineros inicien su camino a la legalidad. ¿Y qué pasó? Pues que se convirtió en la coartada perfecta para la minería ilegal. Un carnet de impunidad expedido por el propio Estado. Cada vez que el Congreso decide renovarlo, lo que en realidad aprueba es que los delincuentes sigan operando cada día a mayor escala y con mayores recursos", sostuvo Alonso Rey.