En una íntima conversación, la actriz Bárbara Mori confesó detalles de lo que vivió cuando grababa 'Rubí', la exitosa telenovela de Televisa que protagonizó en 2004 y que rompió todos los esquemas.
Especialista en dermatología veterinaria y medicina felina, destaca que, aunque los gatos no necesitan grandes espacios para vivir, sí requieren un entorno bien adaptado para su bienestar”.
Mientras el mundo disfrutaba de esta historia de amor y desamor, su actriz principal vivía un auténtico infierno personal que nadie se podía imaginar. Y así lo contó en el podcast 'La magia del caos' de Aislinn Derbez.
La telenovela 'Rubí' se estrenó el 17 de mayo de 2004 en México. La historia se convirtió en un fenómeno televisivo gracias a su protagonista, quien interpretó a la ambiciosa y seductora Rubí Pérez. La trama sigue la vida de una mujer hermosa pero despiadada, dispuesta a todo por salir de la pobreza y alcanzar el lujo, sin importar a quién lastime en el camino. Junto a ella, participaron actores como Eduardo Santamarina, Sebastián Rulli y Jacqueline Bracamontes.
Mori, de 47 años, comentó que ha luchado durante años con la imagen de "mujer perfecta".
A Barbara le tocó vivir dolorosas experiencias en su niñez por el alcoholismo de su padre, quien golpeaba violentamente a sus hermanos y a ella, lo que llevó a su madre a dejar la casa. "Crecer así me hizo creer que yo no era lo suficientemente valiosa. Esta creencia me acompañó durante muchos años. Mi papá me hizo mucho daño. Yo salí a los 17 años huyendo", contó.
Mori reveló que ella también fue violenta y solía gritar mucho: "Estuve tomando mucho alcohol, repitiendo el patrón de mi papá. Me iba de fiesta, me drogaba. No sabía cómo hacerlo diferente".
La actriz expresó que tocó fondo muchas veces.
A los 19 años se enamoró profundamente del actor Sergio Mayor y decidió ser mamá, lo cual la llenó de felicidad. Pero todavía no tenía todo resuelto.
SOBRE RUBÍ
La actuación, de alguna manera, la salvó porque estaba muy comprometida con su carrera. El éxito le llegó con 'Rubí', pero también un quiebre.
"Cuando estaba en 'Rubí', estaba en el momento auge de mi carrera, muy exitosa, muy famosa, mucho dinero... Todo lo que hemos sido programados para desear... Yo llegaba a mi camerino en Televisa, cerraba la puerta, me miraba al espejo y me sentía tan vacía por dentro con todo eso que se supone lo máximo que yo podía alcanzar a soñar. Me ponía a llorar y me decía: ¿por qué no me llena nada de esto?", recordó. Entonces tenía 25 años.
Eran días en los que lloraba mucho, y en los que se cuestionaba si lucía o no perfecta. Tenía una falta de amor absoluta.
Fue en ese momento que decidió enfrentar sus miedos; y dejar las drogas y el alcohol. Mori empezó a hacer retiros espirituales y se descubrió a sí misma: "El ego es un maestrazo como todo en la vida, como mi papá, como mi mamá. El ego me enseñó mucho, pero hay que entender qué es qué. Está la voz que te dice que 'eres lo máximo' y la otra voz que te dice que no vales".
A partir de los 30 años, Barbara Mori comenzó a superar el dolor que la invadía.
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