“La herencia de Flora”: Símbolo de una pionera [RESEÑA]

En La herencia de Flora conoceremos los orígenes de Flora Tristán (Paloma Yerovi), una mujer abandonada por su familia y maltratada por su esposo, pero con una determinación inquebrantable. Veremos su paso por el Perú, hasta sus tiempos de escritora y activista en Francia. En el camino, llegará a encantar al caballeroso capitán Chabrié (Diego Bertie), quien será una figura constante en su vida.

Tamayo siempre estuvo interesado en representar un Perú antiguo, clásico, del existente en los libros de texto, que de cierta manera sentó las bases para el Perú contemporáneo. En los últimos años, el enfoque de sus proyectos se centró en un punto de vista femenino; en su anterior película observó la vida de Isabel Flores de Oliva, Santa Rosa, y la tituló Rosa mística. Ese aporte es importante teniendo en cuenta que la figura de la mujer en varios sectores de la sociedad todavía tiende a ser ignorada y menospreciada.

Aunque está basada en eventos históricos, la película admite desde el principio que es una historia inspirada en la vida de Tristán, en lugar de querer retratar al pie de la letra la historia. Es un retrato personal del director, ocupado en retratar una narrativa emocionante y el símbolo de Tristán más que acercarse lo más posible a los datos reales.

En lo técnico, se puede apreciar la dedicación a la producción, como en varias de las obras de Tamayo. Invertir en cintas de época es un proyecto arriesgado, pero tienden a dar frutos satisfactorios, cuando las películas procuran el detalle y son inmersivas.

La presencia de Diego Bertie (1967-2022) es constante en la cinta, abriendo la película cual narrador. Llega a congeniar con Yerovi en las escenas íntimas, y su figura carga consigo cierta melancolía. Ha sido la interpretación más notable de la cinta. En el caso de Yerovi, llega a cargar con la pasión de Flora, mostrando su incertidumbre a la vez que sus momentos más decisivos. Es un papel con bastantes expectativas, que podría apesadumbrar a muchos, pero ella consigue representar al símbolo feminista con bastante tacto.

Que este marzo podamos reflexionar sobre el papel de la mujer en nuestro país, en donde hemos avanzado, pero el camino es largo.