“La empresa TV Azteca rescindió mi contrato ilegalmente, de una manera arbitraria, y yo dije: ¿Qué? Pero, ¿por qué? Si me porté bien. Nunca me negué a trabajar, y si estuve casi tres años sin hacerlo fue porque no había proyectos para mí. Pero yo me puse la camiseta y les estoy agradecida, pero chamba es chamba”, contó la actriz a dicho medio mexicano.