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Peruanas comparten sus experiencias como migrantes en el exterior
En el marco del Día Internacional de la Mujer, conoce las historias de peruanas que han forjado su futuro de manera exitosa en el extranjero.
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Como forma de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Ministerio de Relaciones Exteriores presentó más de 60 testimonios de compatriotas migrantes, quienes compartieron sus experiencias evidenciando el alto valor que representa la mujer en la sociedad.
Las historias provinieron de varias partes del mundo como Wellington (Nueva Zelanda), Nagoya (Japón), Seúl (Corea del Sur), Tel Aviv (Israel), Oslo (Noruega), San Francisco (Estados Unidos) y Milán (Italia), coincidiendo, entre todas, que la mujer peruana supera las adversidades, tiene una alta capacidad de resiliencia y es emprendedora.
La mujer peruana es, asimismo, la figura representativa de nuestros connacionales migrantes. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más de 3 millones de peruanos residentes en el exterior, de los cuales 54.5% son mujeres.
Además, el 32.6% de nuestras compatriotas residentes en el extranjero tienen educación universitaria, un porcentaje superior en dos puntos comparado con los hombres. En lo relacionado con ocupación, el 69% de las mujeres tienen un trabajo dependiente; el 21.1% son independientes o tienen empleos por cuenta propia y el 9.4% son trabajadoras del hogar.
Sus historias son difundidas a través de las redes sociales del Ministerio de Relaciones Exteriores en el marco de la campaña #PeruanasConValor, enmarcada en los esfuerzos por fortalecer la labor de los Consulados y la provisión de los servicios del Estado en el exterior con un rostro humano. Aquí conoce alguna de estas historias interesantes:
Sandra Mendizabal (Canadá)
Desde Montreal (Canadá), Sandra Mendizabal señala que sus primeras barreras a vencer cuando migró a ese país norteamericano fueron el idioma y el ingreso a una sociedad totalmente diferente a la peruana. Pero, sin duda, el más importante fue que el COVID-19 se expandió en el mundo a pocos meses de su arribo. “Yo llegué en agosto y en abril yo estaba afrontando, con una hija de 10 años, una pandemia jamás vista”, menciona
Sandra no se amilanó ante esta situación y siguió adelante venciendo sus propios miedos. Hoy es propietaria de Café Chasca, empresa con presencia en Perú y Canadá. “Uno de mis mayores orgullos es poder compartir con mis tres hijas el amor y la pasión por el café. Sé que lo que estoy construyendo, el día que yo deje de existir, ellas continuarán con el trabajo”, expresó.
Para ella la mujer peruana, por historia, es forjadora de destinos y caminos. “Considero que tiene facilidad para adaptarse a diferentes vicisitudes que la vida nos da. Toda aquella mujer que ha salido de su país ha tenido la oportunidad de reinventarse y poner a su nación en alto”, sostiene.
Araceli Valdez Riquelme (Alemania)
Araceli Valdez Riquelme es oriunda de Cusco, lleva 20 años viviendo fuera del Perú y 10 de ellos viviendo en Alemania, específicamente en su capital, Berlín. Como otras connacionales, sus principales dificultades fueron el idioma, la cultura y la integración a una nueva sociedad.
Con gran esfuerzo, hoy Araceli fundó desde cero la empresa Pure Aracor GmbH dedicada a la importación de productos de alta calidad desde Perú. “Estoy orgullosa de tener una empresa que representa a nuestro país, enfocado en productos que pueden ser promocionados en el mundo”, detalla.
Ella cree que la mujer peruana se puede desarrollar en lo que se proponga. “Somos mujeres trabajadoras y luchadoras, que a base de constancia y dedicación podemos lograr nuestro desarrollo y cumplir nuestras metas”, expresa.
Maritza Polo (Italia)
Maritza Polo vive desde el año 1995 en Génova en Italia. En esta ciudad continuó sus estudios de Enfermería iniciados en el Perú.
Como otras compatriotas multifacéticas, Maritza es también maestra de danzas peruanas mediante la cual difunde nuestra cultura al mundo. Para continuar con esa labor en el año 2014 fundó una escuela en Génova.
“Nosotras las peruanas somos fuertes de carácter y podemos salir adelante en todo lo que uno se propone”, señala.
Sin duda, el 8 de marzo es una fecha para resaltar la importancia de la labor de las mujeres.
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