El “Tren de Aragua” se formó en la cárcel de Tocorón, al suroeste de Caracas, que funcionó durante años como su centro de operaciones. Con el tiempo, logró expandir su presencia a otros países de la región; entre ellos Chile, Colombia, Perú y Ecuador. En ellos, las autoridades la acusan de cometer numerosos delitos; como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.