Entre los que fueron llamados a reconocer el cuerpo de Carrillo Fuentes están, Jaime Olvera Olvera, quien fue ejecutado en 1998 mientras era testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR), y Guillermo González Calderoni, comandante corrupto de la Policía Judicial Federal, fue asesinado en 2003 en McAllen, Texas.