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Continúa la escasez de chips en el mundo: Hasta 169 sectores tecnológicos se ven afectados
Desde las consolas de videojuegos, hasta automóviles, son afectados por la escasez de chips en el mundo.
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El año 2021 se va terminando dejando muchos eventos tecnológicos fascinantes, como los viajes espaciales privados, nuevos aparatos tecnológicos, aplicaciones que han emergido e incluso la llegada del metaverso. Sin embargo, algo que marcará al 2021 será la escasez de chips.
Ya al empezar la pandemia, las tarjetas gráficas tuvieron una subida de precio que no permitió la existencia de reproductores de vídeo de próxima generación. Es este un claro ejemplo del impacto negativo que tuvo la COVID-19 en el mundo de la tecnología.
Y es que luego de que las fábricas de automóviles cerraron sus labores, las cosas en el mundo se volvía más caras y no se vislumbraba una solución permanente a ello.
El problema: una industria que depende esencialmente de China en particular y de Asia en general, y que está completamente vinculada por una red a través de patentes y que es difícil iniciar una nueva cadena de suministro.
La escasez de chips es solo una pieza del dominó que se vino abajo a causa de la pandemia. La competencia por los componentes, la distribución de diferentes fabricantes e incluso otro desastre natural está asociada a ella.
La pandemia, en un inicio, sentó las bases de que muchas industrias cancelaran sus pedidos, una de estas es la automovilística: claramente los automóviles no se estaban vendiendo.
Y es que estos procesadores tienen un proceso de creación tan complejo que hay muchas empresas que intervienen en ello, un rompecabezas de industrias que arman las bases para la creación de chips.
Para hacerse una idea, el mayor fabricante de chips del mundo, TSMC, también tuvo que reducir el consumo de agua (muy importante para la producción de chips) debido a las órdenes del gobierno, informa el portal Infobae.
Taiwán representa más del 60% del total de fundiciones de chips del mundo y el país no ha podido mantener una producción estable.
Esto ha derivado a que muchas industrias, que dependen de los microchips, se vean afectadas. El tiempo de espera para un auto se ha elevado a 10 meses o más, por ejemplo.
Otras industrias tecnológicas como Apple o Xiaomi también se han visto afectadas en diferentes rubros, y se han vito obligadas a hacer maromas para abastecer su mercado. La idea de subir los precios de sus productos es latente.
Según IDC, los últimos datos muestran que las ventas de teléfonos inteligentes han caído un 6% interanual y esto se debe al estancamiento de la producción. En cuanto al aumento de precio, ciertamente es posible en 2022, ya que los chips pedidos este año ya se fabrican a un costo mayor.
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