Imagina estar en una nave espacial que se ha quedado sin energía y es arrastrada hacia un punto en el espacio por una fuerza gravitatoria desconocida, como unas fauces invisibles que te absorben lentamente sin poder hacer absolutamente nada. Pues, eso es lo que vivimos todos los días en nuestro pequeño planeta, sistema solar y hasta galaxia. Estamos siendo atraídos junto a más de 100 mil galaxias hacia un punto en el universo por una fuerza gravitatoria tan descomunal que nos han llevado a imaginar en el monstruo que la está generando, al que los científicos han bautizado como: El Gran Atractor.
Pero antes de entender sobre este fascinante fenómeno, primero se debe saber que en el universo nada está estático. Por mucho que te encuentren en el sofá mirando una película en la quietud de tu sala, el planeta entero se mueve y gira sobre su eje a una velocidad de unos 1.700 km/h. Este, a su vez, gira alrededor del Sol a más de 107 mil km/h. El propio sistema solar gira alrededor del centro de la Vía Láctea a una asombrosa velocidad de cerca de 800 mil km/h. Y nuestra propia galaxia se mueve junto a otras a una velocidad que ya es inimaginable, aproximadamente a 600 Km por segundo (más de 2 millones Km/h). Pero la pregunta es ¿hacia dónde se mueve?
Mediante una serie de observaciones del espacio profundo se descubrió que nuestra Vía Láctea y otras más de 100 mil galaxias se mueven, atraídas, hacia un punto muy específico que en el cielo corresponde a una porción de la constelación de Centauro.
Y aunque esto parezca trivial, se ha convertido en uno de los fenómenos más aterradores y fascinantes a partes iguales, cuando descubrimos que esto no es casualidad, pues para que este sutil y específico cambio de dirección en el movimiento expansivo de las galaxias se dé, es que tiene que existir algo en ese punto del espacio que, con una fuerza gravitatoria absurdamente inimaginable, las esté atrayendo, con nosotros incluidos. Algo nos está atrayendo hacia ahí, algo desconocido que se esconde en las profundidades del universo.
El Gran Atractor es una de las mayores y más misteriosas anomalías gravitacionales conocidas en el universo. Situado en el supercúmulo Laniakea, es un fenómeno cósmico que ha capturado la atención de los astrónomos debido a su misteriosa capacidad para influir en el movimiento de miles de galaxias, incluida nuestra propia Vía Láctea.
Descubierto a través de observaciones detalladas de la velocidad y la posición de las galaxias, el Gran Atractor está oculto por densas nubes de polvo cósmico, lo que dificulta su observación directa. A pesar de esto, los astrónomos han podido mapear sus efectos gravitacionales, lo que ha permitido estimar su ubicación y masa.
CUÁLES SON LAS TEORÍAS
El Gran Atractor fue identificado por primera vez en 1973, cuando los astrónomos notaron que las galaxias en el Supercúmulo de Laniakea se movían hacia un punto específico del cosmos. Inicialmente denominado "vértice de la atracción", más tarde se le dio el nombre de Gran Atractor.
En 1986 se descubrió que esta anomalía se encontraba a una distancia de entre 150 y 250 millones de años luz de la Tierra, en dirección a las constelaciones Triángulo Austral y Norma. Sin embargo, su estudio es complicado debido a que está situado en una región del cielo afectada por la luz de la Vía Láctea, conocida como la Zona de Evasión.
En 1988, un equipo internacional liderado por el astrofísico teórico británico, Donald Lynden-Bell, responsable de determinar que el centro de las galaxias albergaba un agujero negro supermasivo, estudió el movimiento de 400 galaxias elípticas, confirmando que nos movíamos en dirección hacia algo que debía tener una masa de 10 quintillones de soles (10.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000)
Lo más intrigante del Gran Atractor es que, a pesar de su enorme influencia, su naturaleza exacta sigue siendo un enigma. Aunque no se ha podido observar directamente, se han propuesto varias teorías sobre su composición. Una de las hipótesis más aceptadas es que el Gran Atractor podría ser una vasta concentración de materia oscura, que constituye aproximadamente el 27% del contenido del universo. Otra posibilidad es que sea un supercúmulo colosal de galaxias.
¿NOS VA A DEVORAR?
A pesar de su atracción, se estima que nunca alcanzaremos el Gran Atractor debido a la influencia de la energía oscura, una fuerza misteriosa que acelera la expansión del universo. Esto significa que, aunque nos dirigimos hacia él, es probable que nuestro viaje sea un "viaje sin destino" en términos cosmológicos.
El estudio del Gran Atractor es crucial para entender cómo está organizado el universo. Revela información sobre la red cósmica de cúmulos y filamentos galácticos interconectados, lo que ayuda a los científicos a comprender mejor las dinámicas del cosmos.
Este no es solo un fenómeno fascinante en el campo de la astronomía, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la estructura y evolución del universo. Con cada avance en tecnología y métodos de observación, los científicos esperan desvelar más secretos sobre esta poderosa anomalía gravitacional.