PUBLICIDAD
Un condenado a 25 años por asesinato hizo un importante aporte matemático desde la prisión
Imagen
Fecha Actualización
“En este momento estoy cumpliendo una condena de 25 años en el Departamento de Prisiones del Estado de Washington, y he decidido usar este tiempo para ser mejor persona. Dado que mi interés son los números, estoy estudiando cálculo y teoría de números. ¿Podría enviarme por favor algo de información sobre su publicación matemática?”. Así empezó la primera carta que Christopher Havens envío a una editorial de textos matemáticos, una misiva que lo llevó a desarrollar desde su encierro un trabajo académico que se ha publicado en la revista ‘Research in Number Theory’.
Havens fue declarado culpable de asesinato y lo enviaron a cumplir su pena a una cárcel en el estado de Washington, Estados Unidos. Fue en unas condiciones de absoluto aislamiento donde el reo descubrió su habilidad para los números.
"Menos de un año después de ingresar en prisión, mi comportamiento me llevó al agujero (la celda de aislamiento). Y fue precisamente en el agujero donde mi vida dio un giro, pues allí me di cuenta de que amaba las matemáticas. Me pasaba unas diez horas al día estudiando (…) Decidí ingresar en el Programa de Transición Intensiva (PTI). Se trata de un programa de un año de duración que ayuda a que la gente mantenga el equilibrio mental. Está diseñado para ayudarte de forma efectiva a que “te saques la cabeza del culo”. Eso se convirtió en mi objetivo. Comer, matemáticas, sacarme la cabeza del culo, lavarme los dientes, enjuagarme y repetir. Fue una época muy importante de mi vida”, le contó Havens a la profesora de la Universidad McGill, Marta Cerruti, según el portal The Conversation.
Después de finalizar el Programa de Transición Intensiva, en enero de 2013, el recluso envío la carta (citada en el primer párrafo de este artículo) a la editorial Mathematical Sciences Publishers. Así logró que lo pusieran en contacto con el profesor Umberto Cerruti, un teórico de números de la Universidad de Turín.
El profesor, a modo de prueba, envió un problema matemático para que Harvens lo resolviera. La respuesta fue una hoja de 120 centímetros con una fórmula larga y compleja. El catedrático Cerruti la ingresó en una computadora y descubrió que los resultados eran correctos.
Eso motivó a que el profesor invitara al recluso para que lo ayudara con un problema de fracciones continuas en las que estaba trabajando.
La teoría de números, el campo en el que trabajaba el profesor Cerruti, es importante porque ha permitido avances en la criptología, un aspecto fundamental para el funcionamiento de los bancos, de la actividad financiera y de las comunicaciones militares.
“La aportación de Havens, que se publicó en la revista Research in Number Theory en enero de 2020, demostró por primera vez la existencia de una serie de regularidades en la aproximación a una vasta categoría de números. Se trata de un descubrimiento que podría abrir nuevos campos de investigación dentro de la teoría de números. De hecho, encontrar nuevas formas de escribir cifras es una de las cuestiones más relevantes para un teórico de números, aunque no es menos cierto que dichos descubrimientos podrían no tener una aplicación inmediata. Por ejemplo, en este momento hay superordenadores que se dedican solo a procesar billones de dígitos del número pi”, explicó la profesora Marta Cerruti.
Para poder desarrollar su trabajo dentro de la cárcel, Havens tuvo que organizar y liderar un programa para enseñar matemáticas a sus compañeros. Pues, la administración penitenciaria no permitía el ingreso de los textos académicos que le enviaban. Conformar un programa formal dentro del penal le permitió superar el obstáculo burocrático para contar con el material que necesitaba.
“Puedo decir con certeza que me he trazado un plan de vida a largo plazo para poder pagar una deuda impagable. Sé que se trata de un plan permanente (…) y que nunca llegará el día en que pueda saldar la deuda del todo. Pero esto no es algo malo, sino inspirador. Puede sonar estúpido, pero a lo largo de mi condena me ha acompañado el alma de mi víctima; a ella le estoy dedicando mis mayores logros”, le dijo el recluso vía telefónica a la profesora Marta Cerruti.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD