La historia detrás del telescopio más avanzado hasta hoy, el James Webb, inicia en 1989, incluso antes del lanzamiento de su antecesor, el Hubble, en abril 1990. En el Space Telescope Science Institute, los astrónomos Garth Illingworth y Peter Stockman ya planificaban lo que sería el siguiente paso: la idea desembocó, tres décadas después, en el lanzamiento del James Webb.