Helen Dowd, la fémina en cuestión, correspondía al joven Humason, pese a que su padre no veía con buenos ojos la relación de su hija con un cuidador de mulas, aunque accedió finalmente, apoyando a nuestro personaje en puestos laborales de bajo rango y tan alejados de la ciencia como sus escasos estudios le permitieron. Sin embargo, la curiosidad era potente en Humason.