Ozempic: Inyectable para controlar diabetes causa furor y controversia en los EEUU por sus efectos para bajar de peso

Considerada por muchos como una “droga milagrosa” para bajar de peso, este medicamento se administra como un inyectable semanal y debido a sus resultados, tiene una alta demanda en los EEUU, pero principalmente en las clases altas, sembrando la semilla de un complejo debate en la sociedad norteamericana, pues la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó la semaglutida (el principio activo del Ozempic) para pacientes con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 30 o un IMC mayor a 27 con condiciones de comorbilidad y obesidad mórbida.

Ahora son muchos quienes piden a sus médicos que les receten este medicamento o una fórmula casi idéntica llamada Wegovy, para bajar de peso y verse bien más que por una necesidad médica real, como lo es la obesidad y la diabetes. Esto ha generado que gran parte de los medicamentos disponibles los consuman personas con un IMC saludable que pueden pagarlos de su bolsillo, condenando a quienes más necesitan el medicamento a sufrir mil penurias para acceder a él.

Ozempic es el nombre de marca de un medicamento llamado semaglutida que se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en adultos. El fármaco pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agonistas del receptor de GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), una hormona peptídica de 30 o 31 aminoácidos de la familia de las incretinas cuya función fisiológica es el estímulo de la producción de insulina y la disminución de la producción de glucagón, consiguiendo mejorar el control del azúcar en la sangre.

Los agonistas del receptor de GLP-1, como Ozempic, ayudan a reducir los niveles de azúcar en la sangre de varias maneras. Estimulan la liberación de insulina por el páncreas cuando los niveles de azúcar son altos, reducen la producción de glucosa en el hígado y ralentizan el vaciamiento del estómago, lo que ayuda a controlar el apetito y a reducir la ingesta de alimentos.

Este medicamento generalmente se administra mediante una inyección una vez a la semana y puede ser parte de un plan de tratamiento más amplio para la diabetes tipo 2, que a menudo incluye cambios en la dieta, el ejercicio y otros medicamentos para controlar el azúcar en la sangre. Es importante resaltar que este medicamento es recetado y supervisado por un profesional de la salud, ya que su uso y dosificación deben adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente.

En 1995, los investigadores, inspirados por el veneno de los monstruos de Gila, descubrieron que cuando comemos, nuestro cuerpo produce naturalmente una serie de enzimas digestivas. Una de estas es el receptor del péptido 1 similar al glucagón, o GLP-1, que promueve la producción de insulina, ralentiza la digestión y suprime las hormonas del hambre en el cerebro.

La semaglutida, el ingrediente activo de Ozempic y Wegovy, está diseñada para imitar el GLP-1 en el cuerpo. Cuando las personas con diabetes toman este medicamento, les sirve para volverlas más sensibles a la insulina.

Sin embargo, también suprime el apetito del usuario, razón por la que se han visto resultados de pérdida de peso sorprendentes. Esto se debe a que la semaglutida sintética no se degrada rápidamente en el organismo.

En 2021, una investigación sobre este compuesto sintético, publicada en la revista científica The New England Journal of Medicine, demostró que contribuía a reducir el 15% del peso de los voluntarios, cifra sorprendente que ningún otro fármaco había podido alcanzar.

Pero el uso que se le está dando a este medicamento es lo que ha generado cierta controversia, pues no estaría llegando a los que realmente lo necesitan. Según un informe de Trilliant Health, las recetas trimestrales se cuadriplicaron entre principios de 2020 y finales del año pasado. Y aunque Ozempic tiene aprobación regulatoria para tratar la diabetes, los datos indican que muchos proveedores lo recetaron fuera de etiqueta, es decir, para un tratamiento distinto al de su uso aprobado.

Los proveedores de atención médica emitieron más de 9 millones de recetas de Ozempic y medicamentos similares en los últimos tres meses de 2022, según un nuevo análisis de medicamentos que se han vuelto muy buscados por sus efectos de reducción de peso.

El análisis de Trilliant, que abarca datos de reclamaciones de seguros de unos 300 millones de estadounidenses y examina las tendencias de salud en términos generales, también encontró que poco más de la mitad de los pacientes que toman Ozempic o un medicamento similar tienen antecedentes de diabetes.

Eso refuerza lo que se ha asumido ampliamente: muchos pacientes están usando medicamentos para la diabetes no aprobados para perder peso. Uno de los famosos que ha reconocido públicamente que lo usa es, justamente, el multimillonario Elon Musk.

“Ayuno + Ozempic/Wegovy + no hay comida sabrosa cerca de mí”, respondió Musk a la pregunta de un usuario en la red social X (antes conocida como Twitter).

El uso de la semaglutida en nuestro país es, todavía, bastante limitado, debido a que todavía no se comercializa, según refiere a Perú21 la doctora Romyna La Rosa Vásquez, jefa del Servicio de endocrinología del Instituto Neurometabólico del Perú.

“Es un medicamento agonista del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1, cuyo efecto es provocar la secreción de insulina como respuesta al estímulo del alimento. Se importa aún de manera muy restringida. La casa farmacéutica principal recién anuncia su ingreso masivo próximamente”, refiere La Rosa.

“Por ahora es muy difícil en la parte privada, casi imposible a nivel estatal. Aún no es de libre uso, se importa muy poco y de manera muy restringida”, agrega la doctora.

Por otro lado, la doctora señala que el uso de semaglutida, en sus diferentes presentaciones (subcutánea como Ozempic y Wegoby; y vía oral como Rybelsus) sí estarían indicados para personas con obesidad, pues “generalmente esta se asocia a trastornos del metabolismo de insulina y la glucosa”.

Sin embargo, este medicamento se administra con el seguimiento de un profesional de la salud y con receta médica. “Los efectos secundarios más frecuentes son gastrointestinales (náuseas y vómitos). Algunos efectos más serios, pero felizmente menos frecuentes, que se pueden presentar son obstrucción y tránsito intestinal lento”.