El mar como una eterna transición. Como un lugar de paso para naves viajeras. Como una progresión musical que va bosquejando ambientes expansivos. Ambas concepciones acerca del gigante que escudriña la costa se encuentran en el álbum que ha lanzado Actitud Modulada, Uno con el mar.
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Con seis temas, una exploración temática y musical alrededor del paisaje. Comienza con “Lima siempre”, de diversos matices, y que en su letra recoge la pregunta de Zavalita, personaje vargasllosiano de Conversación en La Catedral (1969), “¿Cuándo se jodió el Perú?”.
¿Por qué seguir planteando esa interrogante? “Hoy especialmente buscamos respuesta. Posiblemente, el país está jodido desde el génesis. Muchas cosas se hicieron de espaldas a las minorías; la nación nace partida”, comenta Daniel López Gutiérrez, encargado de los sintetizadores.
Seguidamente, “Mi país”, que suma a la instrumentación quijada de burro y cajón, inicia con una superposición de sonidos de mercado y de fiesta patronal para cantar una adaptación del poema “Todo esto es mi país” de Sebastián Salazar Bondy. Dos versos del texto original, de mediados del siglo XX, resuenan en la actualidad.
‘Mi país es una herida’. ¿De qué manera lo sigue siendo? “Como dijo la expresidenta del TC, el Perú está tomado por una organización criminal, cuyo brazo es el Poder Legislativo”, dice López.
‘Mi país es un mañana’. ¿Es posible algún tipo de cambio? “Con el poder ciudadano debemos poder llamar a la acción ante autoridades corruptas e ineptas”, replica.
En relación con la ilusión, el tema “Angelina” musicaliza la voz de la abuela de López, la cual cuenta cómo conoció a su esposo, quien fue marino mercante y decidió abandonar los puertos comerciales para trabajar en la Provincia Constitucional y consolidar un hogar. Decidieron casarse en medio de la adversidad: el contexto del terremoto de 1940 de Lima y Callao. “El sentimiento profundo por el otro puede ser esperanzador”, agrega López.
Posteriormente, “Uno con el mar”. El océano como fuerza inexorable y cíclica. Representativa de un disco que suma a la paleta sonora de la banda, que mezcla despliegue instrumental y modulaciones en clave de fusión.
Precisamente, a la figura del abuelo se dedica la instrumental “Muelles”, evocativa de caminatas de la infancia con esa figura paterna en el puerto del Callao. Limbo poético de incursión progresiva.
“Arenas del tiempo” reflexiona sobre la experiencia de envejecer, que es pérdida y ganancia, refiere el teclista, pero con la sabiduría de vivir los años que uno tiene.
El último tema, “Tambopata”: llamado a la conservación de la reserva, cierre de un disco que busca en el oyente una experiencia inmersiva con registros sonoros del Perú.
En definitiva, el mar es bienvenida y despedida. En medio, introspección en un viaje por el tiempo, una mirada contemplativa del entorno y un recorrido por corrientes melódicas que ascienden, se superponen y se hacen ingrávidas para suscitar la imaginación.
Tenga en cuenta:
-El disco fue editado en México en conjunto por Azafrán Media y Eclectic Art México. Completan la banda Jorge Durand (batería), Diego Sue (bajo y coros), Alejandro Susti (voz y guitarras), Guillermo Saldaña (guitarras y mandolina eléctrica) y David Cabrejos (saxo alto y saxo soprano).
-Alejandro Cornejo Montibeller, investigador sonoro, proveyó a la banda cerca de 2 terabytes de sonidos ambientales de distintos lugares del Perú, que fueron curados y mezclados por Lalo Williams.
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