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Alesandra Reto, la peruana becada en la Universidad de Yale [ENTREVISTA]

Se formó en creación y producción escénica, en Australia trabajó para ‘Barbie’ y, finalmente, fue aceptada en la maestría de gestión teatral de Yale, donde se formó Meryl Streep. Perú21 entrevistó a Alesandra Reto.

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No salió a escena en el momento crucial. Lo había olvidado. Sus compañeros tuvieron que inventarse un diálogo. Era actriz, pero también parte de la producción. Estaba entretenida coordinando con la vestuarista o revisando las posiciones de los actores. Tenía apenas 14 años y lo suyo ya estaba más allá del escenario.
Se formó en la Universidad Católica en Creación y Producción Escénica. Viajó a Australia para trabajar en producción de eventos; entre ellos, uno para la película Barbie y otro para la realeza belga. Y acaba de ganar una beca en la David Geffen School of Drama de la Universidad de Yale, un privilegio reservado para ocho elegidos en todo el mundo que seguirán la maestría de gestión teatral en la escuela donde se han formado figuras como Meryl Streep.
En aquellos 14 años también era estudiante de un colegio católico, pero había elegido cambiar de religión. Dice que la mitad de profesores estaban molestos por esa decisión; y que la otra mitad también, pero porque ella quería estudiar arte. Era primer puesto del salón y esperaban que sea ingeniera o médica. Sus padres siempre le han dicho que es dueña de su vida y Alesandra Reto ha sido fiel a ese principio.
También me cuentas que dejaste la casa donde vivías con tus padres en el Rímac. ¿Por qué?
Me mudé donde mis tíos. Tuve que salir de la casa por paz mental.
¿Por tus padres?
No, ellos son lo máximo. Pero mi abuela, quien ha tenido una vida muy difícil, es muy machista. Yo soy la mujer en la casa; entonces, me hacía lavar, hacer cosas que mis papás no estaban de acuerdo. Yo no podía sentarme a tener una conversación con ella. Estamos hablando de una mujer de 90 años. No podía sentarme a razonar con ella sobre por qué las mujeres valemos igual que los hombres. Es una lucha perdida.
Cuando le dijiste a tu abuela que te dedicarías al arte debe haber sido complejo.
Uff… Pero para ella estaba bien que yo haya estudiado arte porque soy mujer y las mujeres no necesitan una carrera. A pesar de que crecí con esa influencia en mi vida, también crecí con la influencia de mis papás, que son psicólogos, pero nunca llegaron a ejercer mucho la psicología, porque son fotógrafos. Hacen bodas, graduaciones, retratos. Yo he crecido jugando con trípodes. Y éramos felices con toda la utilería en la casa. Ellos llevaron la carrera en pleno terrorismo; entonces, en vez de cinco años, se demoraron diez años en salir de San Marcos. Un día estaban llorando en el parque porque habían cerrado sus plazas del Estado y habían perdido sus trabajos. Mi papá tenía su cámara, vio que los niños estaban jugando y pensó que podía tomar fotos. Empezó a ir todos los fines de semana a tomar fotos en el Parque del Avión, las reveló y las vendió a los papás de los niños. Y así empezó.
¿Dirías que por eso te dedicas al arte?
Yo creo que sí. Mi mamá no se llama a sí misma productora, pero yo creo que mi mamá es una productora. Yo me dediqué al teatro porque fue un lugar seguro. En casa la pasaba mal con mi abuela.
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¿Por qué te fuiste a Australia?
Porque la pandemia me hizo darme cuenta del poco apoyo que tenemos los artistas. Fue terrible ver a mis padres perder su negocio de un día para otro. Bueno, yo no estaba en casa cuando llegó la pandemia, estaba en Brasil, me fui de intercambio. Me quedé varada un mes en São Paulo. Fue duro en Brasil porque Bolsonaro no cerró nada nunca, moría un brasileño por minuto y yo era una estudiante sin seguro de salud.
Siempre estás en aprietos, Alesandra.
Sí (risas). Al final, me repatriaron en mayo. Felizmente, mi hermano, economista, es el único no artista de la familia con un trabajo estable y seguro, que nos pudo mantener a flote y que pudo cubrir mi carrera los dos últimos años. Mi hermano justo se había ganado la beca presidente para hacer su maestría en Harvard.
Qué tales hijos hicieron tus padres.
Sí (risas). Un poco estudiosos los dos. Mis papás siempre han sido de leer, de discutir las cosas, mi casa siempre ha sido un espacio de debate. Por ejemplo, yo soy cristiana, mi hermano es agnóstico, mis papás son católicos y nunca ha sido un problema. Cuando era adolescente fui mucho a las iglesias cristianas evangélicas.
¿Por qué te cambiaste de religión?
Fui porque a los 14 años mi tía iba y mis primos son de mi edad, así es que íbamos juntos. En la iglesia también encontré un refugio. Pero llegó un momento, cuando pasé a la facultad, que me di cuenta de que había en el mundo muchas cosas que yo desconocía, porque había estado en esa burbuja. Encontré un mundo maravilloso, de singularidades, de diferencias, de aceptación, de amor. La universidad me abrió la mente en muchos aspectos. Me fui alejando un poco de la religión.
Entonces, ¿por qué te fuiste a Australia?
Porque necesitaba sentirme económicamente independiente. Si me quedaba en el Perú como artista escénica recién egresada, esa independencia económica no la iba a conseguir hasta en diez años. Me fui a Australia por el programa Work and Holiday Visa. Allá hice eventos. Trabajé en la ópera y luego en el Museo de Arte Contemporáneo Australiano.
¿Eres de una generación que elige con libertad?
Sí. Mis papás siempre me dijeron que mis éxitos y mis derrotas son para mí. Mucha conciencia con libertad. Si hay libertad sola y poca conciencia de lo que pasa a tu alrededor, es como caminar sin freno.
AUTOFICHA:
-“Soy Alesandra Gisela Reto López. Tengo 24 años. Nací en el hospital Santa Rosa, Pueblo Libre, pero he vivido toda mi vida en el Rímac, hasta los 21 años. Me robaron a los 11 años por primera vez, a tres cuadras de mi casa, y de ahí nunca más. Aprendes de la calle”.
-“Estudié Creación y Producción Escénica en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Me titulé en 2022. La maestría en Yale durará tres años, es absolutamente gratis. La primera semana de agosto me voy. En Lima estuve produciendo con Otro/colectivo “.
-“Ahorita enseño en la Católica como predocente para alumnos de último año de la especialidad de Teatro. En Australia fui parte de la producción de la fiesta premier por Barbie (la película), asistieron los protagonistas. También produje un evento para la realeza belga, yo tenía que producir todo”.

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