PUBLICIDAD
Anne Carrere, cantante francesa: “Edith Piaf nos cuenta historias de vida. De dolor, amor, alegría, tristeza y muerte”
Imagen
Fecha Actualización
Con un recorrido de más de 50 países, llega a Lima el espectáculo que entrega lo mejor de la discografía de la legendaria Edith Piaf en la voz e interpretación de la cantante parisina Anne Carrere. Un ambicioso espectáculo con una puesta en escena que incluye una propuesta visual con un recorrido biográfico de fotos, frases célebres y videos del recordado ‘gorrión de París’. Los peruanos podrán recordar a la mítica cantante con clásicos como “La Foule”, “Padam Padam”, “Mon Dieu” y la infaltable “Non, je ne regrette rien”. Las entradas están a la venta en Ticketmaster Perú.
“No imito a Edith Piaf, ella es única e irrepetible”, ha dicho la intérprete, advirtiendo con cierta modestia que lo suyo es un homenaje, un tributo, una versión. Carrere no se considera una imitadora sino, sobre todo, una admiradora. “Yo nunca seré Piaf”, confiesa. Por eso el concierto se llama así: ‘Piaf por Anne Carrere’. Porque es su particular acercamiento a la obra y voz de la francesa inmortal. “Las comparaciones no me asustan”, explica. “Jamás intentaría imitar a Edith Piaf, ella es inimitable. Hago mi versión de sus temas. Trabajé mucho para hacer algo distinto de lo que presentaba en el primer show y ser yo. Lo que sí hago es cantar sus canciones con todo mi corazón y mi alma. Busco en mis emociones para cantar llevándolas sobre el escenario. Tal vez sea ella quien me lleva a través de sus textos y sus melodías”.
Y como el arte imita a la vida (o viceversa), la trágica vida de la diva también es puesta en escena. “No he tenido una vida como Piaf, pero sé lo que es perder a mis padres, abuelos, amigos”, rememora Carrere. “Esas emociones me ayudan a la hora de interpretar sus canciones. Con el dolor también se puede subir a un escenario”.
El show tiene un conjunto cuerdas, metales y percusiones. Además, un extraordinario juego de luces se roba la atención del público. Un xilófono, una batería, tres violines, un contrabajo y, por supuesto, un acordeón, para interpretar himnos como “L’Accordeoniste”. La idea nació a partir del espectáculo Piaf! Le Spectacle que luego se transformó en Piaf! The Show, un éxito mundial. Una puesta en escena que combina elementos del teatro, el musical y el recital íntimo. Una historia cronológica que contará la dramática vida del ‘gorrión’, el ascenso y descenso de una estrella fugaz que tal vez por esa temporalidad brilla aún más conforme pasan los años.
Es interesante que una mujer joven como usted conserve la memoria de un ícono clásico y atemporal de la música como Edith Piaf.
Escuché a Piaf por primera vez cuando tenía tres años. Mi abuela materna la escuchaba en un cassette, pero no le presté especial atención. Luego, recordé ese momento con mucho cariño. Ella es icónica en todo el universo. Y no solo ha traspasado los países, sino también los siglos. Es reconocida en todo el mundo.
¿Cómo empezó esta historia entre las dos?
En mi primera etapa cantaba las canciones más famosas de Piaf: “Hymne à l’amour” y “La vie en rose”. Luego, hice un casting para Piaf, The Show y me ofrecieron el papel de Piaf. Eso me permitió descubrir esta pasión. Aprendí todo sobre su vida.
A través de ella conoció a otros referentes de la chanson française.
Ella fue la que me hizo conocer a todos los grandes como Charles Aznavour o Jacques Brel. Pero fue más tarde, cuando tenía 12 años, que decidí ser cantante.
Edith Piaf es sinónimo de Francia. Hoy ya es casi un patrimonio nacional.
La gente de todo el mundo la conoce. Todos saben la historia de su vida. Incluso tenemos una película, ‘La Vie en Rose’, con una gran artista, Marion Cotillard. Aunque durante años Piaf fue olvidada. Pero los artistas franceses de hoy están cantando de nuevo sus canciones. La juventud ha redescubierto a Piaf a través de los nuevos cantantes.
Es una gran responsabilidad cantar sus canciones ante un público fanático.
Es un gran honor y una gran responsabilidad. La primera vez que canté Piaf no era consciente de eso. Ahora, después de cada espectáculo, comprendo la importancia que tiene para mí respetar a este icono que representa París.
Leí en un artículo periodístico sobre sus conciertos, que no imita a Edith Piaf, sino que vive Piaf, respira Piaf.
Sí, es como una posesión. Es estimulante interpretar un papel así porque es poderoso y lleno de emociones, pero no soy Piaf. Ella es única. Cuenta sus historias de vida común, de amor, alegría, dolor, tristeza, muerte. Permite que cada uno se reconozca en su propia vida. Así que pongo todo mi corazón en cantar con mi alma, pero tengo que ser yo y hacer vibrar mis emociones. A veces conservo solo algunos pedacitos de Piaf, algunos gestos y un poco de pronunciación. Pero después soy yo. Hemos contado con la colaboración de grandes investigadores de su vida que nos han dado luces sobre lo que ella vivió. He tratado de asimilar gestos y detalles de Piaf en mi show. Conozco a Germaine Ricord, que era amigo de Piaf. Él me dijo: entregas tu alma como ella. Si entregas tu alma al público, entonces ganarás su corazón.
Al escucharla se puede sentir la pasión de una cantante como Edith Piaf.
Queremos presentarles a Edith, la mujer detrás de la artista. Las canciones de la última ronda son las que no tuvo tiempo de dar a conocer realmente. Y cada una va acorde a sus distintas emociones y facetas de su personalidad. Quiero que el público sienta que viaja a Francia.
Debe ser difícil emocionalmente vivir sus canciones, ya que son de desamor, muy intensas.
Algunas letras son las de un corazón roto, pero hemos elegido diferentes canciones y diferentes atmósferas para este nuevo espectáculo. Ella ha mantenido su frescura y autenticidad gracias a la elección de sus canciones. Piaf nos cuenta historias de vida. De dolor, amor, alegría, tristeza y muerte. Y permite que cada uno se reconozca en su propia vida.
¿Cómo será la puesta en escena?
Tenemos también un popurrí y dos pantallas gigantes. Proyectaremos fotos y películas nuevas. También mostraremos material ya publicado de Piaf porque tenemos un nuevo compañero crucial en este espectáculo: el Museo Piaf de París. Proyectaremos también la última fotografía de Piaf que nos cedieron especialmente para este show.
¿Qué otros detalles podemos esperar del show?
Tendremos muchas sorpresas en este recital, pero les cuento que durante el show, en un momento, comparto escena con Edith Piaf en pantalla grande. Y cantamos a dúo una de sus canciones, en perfecta sincronización. Es muy emocionante. Además, hemos elegido algunas de las cartas de amor entre ella y el boxeador Marcel Cerdán. Canto también la canción favorita de mi abuela: “Hymne à l’amour”. Es mi favorita. Una canción para llorar.
.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD