PUBLICIDAD
Borgen
“Si (...) prefieres reservar los pormenores políticos para la ficción, (la serie) Borgen es una excelente alternativa”.
Imagen
Fecha Actualización
Hace poco me recomendaron una serie danesa. Inicialmente fui escéptico porque si no es en castellano o en inglés, a veces da flojera ver un contenido en un idioma ajeno, pero decidí darle una oportunidad porque ya en el pasado me he sorprendido con series no angloparlantes ni en nuestro idioma. La alemana Dark es un claro ejemplo de ello. A veces es difícil ver más allá de la cultura foránea, pero en este mundo globalizado, las historias que narran las series y películas de otros países pueden pasarnos también a nosotros, en el otro rincón del mundo.
Borgen es un drama político que narra la asunción de la primera mujer en el cargo de primer ministro de Dinamarca. El sistema de gobierno danés es de una monarquía constitucional, donde los electores solo eligen al Parlamento y este debe hallar consensos para presentarle una recomendación de primer ministro a la reina. Es decir, el Congreso elige a quien será el jefe de gobierno. ¿Suena familiar?
La primera temporada presenta a la protagonista, la líder de un pequeño partido centrista, quien de manera inesperada y por aprovechar una oportunidad logra llegar al cargo de primera ministra. Su ascenso cambia drásticamente su vida personal y profesional, y solo sus asesores más cercanos pueden ser testigos de la carga emocional que le trae.
Lo que logra esta serie danesa, que puedes encontrar en Netflix, es romantizar el poder patrilineal del gobierno. Antes lo hicieron The West Wing y también sucedió con la exitosa Downton Abbey. Vemos de primera mano cómo la primera ministra debe confiar en sus asesores políticos y delegar que hagan sus respectivos trabajos para lograr sus cometidos políticos. No es como House of Cards, en la que el presidente era un sociópata. En este caso tenemos una mujer fuerte y preocupada por su nación.
Si la realidad te parece muy drástica y prefieres reservar los pormenores políticos para la ficción, Borgen es una excelente alternativa. Otra virtud que tiene esta serie, y muchas otras que no son de habla inglesa, es que te permite conocer una cultura a la que tradicionalmente no estamos expuestos. Los países escandinavos son un ejemplo de éxito: están ranqueados entre los primeros lugares en los índices de educación, economía, emprendimiento e igualdad. Si no puedes viajar a Copenhague, ver la serie puede ser ilustrativo.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD