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ARQUEÓLOGO

Claudio Mendoza: “El retablo cuenta historias, guarda memoria”

Es el director del Museo de Artes y Tradiciones Populares Luis Repetto Málaga del IRA-PUCP (MATP), donde se acaba de inaugurar la muestra ‘Genoveva Núñez Herrera, entre ñuchus y pantiwaytas’. Lo entrevistamos.

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Claudio Mendoza.
Claudio Mendoza, director del Museo de Artes y Tradiciones Populares Luis Repetto Málaga del IRA-PUCP (MATP). (Foto: Martin Pauca).
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Ese día salió a correr olas. Pero las aguas del mar estaban furiosas. Prefirió volver a tierra firme. Llegó a su auto y tenía decenas de llamadas. Leyó un primer mensaje: “Luis falleció”. Era el 9 de junio de 2020, en medio de la pandemia. El entrañable gestor cultural Luis Repetto Málaga había muerto aquella mañana gris.

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“A veces pienso y digo: en cualquier momento va a aparecer. O creo que estoy en un mal sueño y en cualquier momento despertaré”, me dice Claudio Mendoza.

En aquel instante, hace casi cinco años, Mendoza era el curador del museo que dirigía Repetto. Heredó el cargo y hoy dirige el Museo de Artes y Tradiciones Populares Luis Repetto Málaga del IRA-PUCP (MATP). “No hay un día que no se mencione su nombre”, me dice.

 

 

Por estos días, el museo acabar de inaugurar la muestra Genoveva Núñez Herrera, entre ñuchus y pantiwaytas, un homenaje a la Gran Amauta de la Artesanía Peruana. Exposición que está en la Casa O’Higgins del Jirón de la Unión 554, en el Centro Histórico de Lima.

¿Por qué es importante esta muestra sobre Genoveva?

Tiene un componente que la hace original: es el hecho de que ella es cusqueña, de Ollantaytambo, y ha tenido una vida muy azarosa: la mandaron al Cusco para trabajar con familias, conoció la selva y luego llegó a Lima y empezó a trabajar también apoyando en casas. Después de mucho esfuerzo, consigue un pequeño terreno en Huampaní y es ahí donde hizo unos talleres sobre arte popular y la artesanía peruana. Ella tejía y quería seguir haciéndolo, pero conoce a Jesús Urbano, un gran maestro junto con López Antay y Florentino Jiménez; y entonces, aprende a hacer retablos. Luego de eso, ella se casa con Jesús Urbano y forma parte del taller. Aprende a hacer retablos y empieza a destacar porque incorpora elementos de todos los lugares donde ella había estado, con mayor importancia de las cosas que vio en el Cusco. Entonces, sus retablos tienen esa originalidad, porque ella incorpora elementos cusqueños en los retablos ayacuchanos.

¿Hoy ya se entiende que este trabajo va más allá de lo decorativo?

Hay retablos muy bonitos para adornar una sala, pero esa es una parte de la historia. El retablo, al igual que el mate burilado, es un elemento que guarda memoria. Pueden registrar elementos coyunturales. Por ejemplo, Genoveva hace una obra por el huaico que cayó en Punta Hermosa, donde tú puedes ver a la vaca y a la mujer que emergen del lodo, pero le da el toque andino. Los que visiten la exposición van a poder ver una maqueta, un espacio horizontal donde representa toda la escena del huaico: la mujer, la vaca, los campos, la gente gritando, la gente corriendo, el río llevándose todo a su paso... Y ella también tiene discípulos, uno de ellos es Mario Calderón Salazar, un coleccionista joven, y él apoyó a Genoveva en la elaboración de este retablo. Entonces, si bien el retablo aparentemente es como un objeto decorativo, cuenta historias, narra memoria, guarda memoria.  

 

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Retablo.

(Foto: Melissa Boza Palacios).

 

¿Parte de la misión de Luis Repetto fue posicionar la idea de que este trabajo de artesanía tenía una relevancia más allá de lo decorativo?

Claro. Primero fue con la marinera. Es más, él bailaba. Y descubre el arte popular. Los artistas tradicionales o populares tuvieron varios momentos de fama. El primero fue en la época del Instituto de Arte Peruano Sabogal, entre los 30 y 40. Y después, el 76 a López Antay le entregan el Premio Nacional de Cultura, lo cual genera todo un debate entre los académicos y los no académicos sobre si era arte o no era arte; y en esa coyuntura entra Lucho. Esos debates los hacen en el Instituto Riva-Agüero. Y con el apoyo de Mildred Merino de Zela nace la idea de crear un museo. Empieza en una sala. La colección crece y la idea de Lucho era coleccionar colecciones. Y a la vez se empiezan a desarrollar actividades relacionadas con la difusión del arte. Se genera toda una actividad alrededor del tema. Lucho empieza a ser buscado ya como referencia.

 

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Genoveva.

(Foto: Melissa Boza Palacios).

 

¿Luis fue un visionario?

Fue uno de los visionarios. A pesar de todo, él seguía. Estaba siempre buscando abrir los ojos a los otros. Trataba de mostrar que existe un arte académico, pero también este otro patrimonio del interior, muy rico, que tiene otra manera de ver el mundo y que poco a poco se mezcla con cuestiones occidentales.

¿Cómo lo conoce?

Yo estudiaba en la universidad y en algún momento vine al Instituto Riva-Agüero para buscar información bibliográfica. Y entré como practicante, hace 25 años. Muchos de los objetos arqueológicos se podían rastrear hasta nuestras épocas y se mantenían en piezas de arte popular. Y finalmente trabajé con él.  

¿Recuerda un primer encuentro con Luis?

Cuando llegué él estaba en otra área. Y me dijeron que en el museo necesitaban que haga inventarios. Él me citó para encontrarnos en una cafetería y me preguntó cosas sobre arqueología. Al final me dijo: “mañana vienes y empezamos”.

¿Cómo mantener vivo su legado?

Manteniendo el interés por el patrimonio y la cultura del Perú. Recordar esa dedicación 24/7. Tratar de que no decaiga el interés de la gente. Es seguir investigando, poniendo exposiciones y seguir trabajando con los nuevos artesanos, con los herederos, como los artistas de la familia Jiménez. Seguir apoyándolos porque es lo que él hubiera hecho. La gente desaparece cuando uno deja de acordarse de ellos; entonces, hay que recordarlo todos los días… Aprendí mucho de él.

 

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Genoveva Núñez Herrera.

Genoveva Núñez Herrera. (Foto: ICTYS / Tabata Matos).

 

 

Autoficha:

-“Soy Claudio Martín Mendoza Castro. Tengo 51 años. Estudié Arqueología y tengo una maestría en Arqueología y Gestión Cultural. Y diplomados de museología en Japón, España y más. En marzo abrimos una sala permanente en el segundo piso de la Casa O’Higgins”.

-“Para el próximo año vamos a tener un par de exposiciones vinculadas al tema amazónico, que justo estamos investigando. Tenemos colecciones que le donaron a Lucho investigadores, coleccionistas y gente vinculada al arte tradicional de los pueblos amazónicos”.

-“Lo amazónico es un tema por descubrir y vamos a tener una primera aproximación. Luego de la exposición de Genoveva tenemos una muestra con el artista contemporáneo Herbert Rodríguez, luego tendremos una exposición sobre trajes de marinera y de ahí viene el concurso nacional de nacimientos”.

 

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