Una de las series más influyentes y populares de los últimos años en el streaming, 'El juego del calamar', ha terminado con una temporada que ha dado resoluciones a varias de las preguntas y dudas que se alzaron desde el estreno de la primera temporada, el 17 de septiembre de 2021.
Seong Gi-hun (Lee Jung-jae) regresa a la nueva edición de los juegos, una vez que la rebelión anterior falló, con muchos de los jugadores rebeldes ejecutados. Tendrá que asociarse con los pocos aliados que tiene entre los jugadores para intentar, por una última vez, acabar con la sádica organización.
Un secreto (no tan secreto) es que la serie siempre se ideó como una crítica hacia la sociedad y el capitalismo. Los ciudadanos, desesperados, se unen a este juego con la posibilidad de perder la vida, para no acabar en la pobreza. Pero el final de la serie, con los nuevos cambios, parece no tener una percepción aguda de la realidad. ¿A dónde se fue la sátira precisa? Este optimismo inocente (y reciente) no sería creído ni por los niños.
El director de la serie, Hwang Dong-hyuk, declaró hace poco en una rueda de prensa que lo había "dado todo" por la serie.
Las muertes también llegaron a ser algo repetitivas, a pesar del ingenio del diseño de las plataformas. En una serie relacionada íntimamente con la muerte, se podría haber jugado, de una manera mórbida y creativa, con las distintas defunciones. Si las películas de terror de serie B han podido jugar con este concepto, seguramente la joya del catálogo de Netflix también podría haberlo hecho. Y con pocos personajes con los que podamos encariñarnos, ha llevado a que sea un final frío y cínico (esa posibilidad sutil de continuación deja un mal sabor de boca).
Por otro lado, tal vez se ha deseado cumplir los deseos del creador, que en principio no quería ir más allá de la primera temporada. Que la plataforma haya tenido otros planes, deseando expandir la historia para explotar más la franquicia, va más allá de las expectativas artísticas.
Ya saben, 'El juego del calamar' se puede ver íntegramente en Netflix.
DATOS
- Los colores más usados en los sets de los juegos de la serie son verde menta y un rojo fucsia. Eso hace referencia a la mayoría de los útiles escolares que se usan en Corea, que tienden a ser de esos colores. Eso quiso hacerse para que audiencias coreanas sintieran familiaridad con su nostalgia.
- El creador de la serie, Hwang Dong Hyuk, perdió ocho o nueve dientes debido al estrés durante la filmación de la primera temporada. Ha dirigido las tres temporadas.
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