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¿Quién fue José Olaya? El humilde pescador chorrillano pieza clave en la independencia del Perú
“Si mil vidas tuviera gustoso las perdería, antes de traicionar a mi patria”. La figura de Olaya es reconocida por representar la participación ciudadana en la independencia del Perú y la entrega desinteresada por los suyos.
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Cada 29 de junio se conmemora la inmolación de José Olaya, el Mártir Pescador, figura clave en la Independencia del Perú. Este año es especial debido a que se conmemoran los 200 años de su ejecución a manos de las fuerzas realistas, un 29 de junio de 1823.
Nacido en Chorrillos y pescador de oficio, José Silverio Olaya Balandra fue hijo de José Apolinario Olaya y Melchora Balandra; en una familia numerosa, indígena y humilde. Su padre fue pescador y le enseñó a su hijo todos los gajes del oficio. Vivieron en la Villa de San Pedro de Chorrillos, ranchería de pescadores al sur de Lima.
La labor de Olaya fue fundamental en la Independencia, puesto que cuando Lima fue ocupada por el Ejército Realista en junio de 1823, se ofreció como emisario secreto y así mantener informado al Gobierno republicano independiente del Perú, con el presidente José de la Riva Agüero, por entonces al cargo y refugiado en los castillos del Callao.
Sus trabajos como informante consistieron en cargar y transportar las correspondencias que el gobierno independiente mandaba a los patriotas, a cargo de Antonio José de Sucre, en la ciudad de Lima. Este servicio de correo secreto aprovechó la fachada de un pescador, para transportar por mar las cartas de los patriotas.
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“SI MIL VIDAS TUVIERA”
Esta hazaña a favor de la independencia significaba un gran riesgo, puesto que su oficio no dejaba de despertar sospechas. Hasta que finalmente fue capturado, posiblemente a raíz de una traición, el 27 de junio de 1823 en la calle de Acequia Alta (actualmente en el cruce de la cuadra 5 de los jirones Caylloma y Moquegua) con una carta dirigida a Narciso de Colina de parte del general Sucre.
El destino que le esperaba fue la tortura, una de las prácticas comunes de la época, con la finalidad de que confesara sus trabajos y delatara a los patriotas involucrados en esa operación de correspondencia clandestina. Sin embargo, las torturas no obtuvieron respuestas favorables ni quebraron la voluntad del humilde pescador a quien se le atribuyen una de las frases célebres más emblemáticas y emotivas de la historia del país.
“Si mil vidas tuviera gustoso las perdería, antes de traicionar a mi patria y revelar a los patriotas”.
Debido a la negativa de delatar a sus compañeros patriotas, José Olaya Balandra fue sentenciado a morir fusilado dos días después, un 29 de junio de 1823, en el callejón de Petateros, cerca a la plaza de Armas de Lima. Un callejón que a día de hoy fue rebautizado como el Pasaje Olaya, en honor al valiente hombre.
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RECONOCIDO POR LA POSTERIDAD
Sus actos tuvieron notoriedad. Ese mismo año (1823), Bernardo de Torre Tagle llegó a emitir un decreto supremo en donde honró los actos de Olaya, y el Ejército peruano, siguiendo sus órdenes, lo proclamó “Patrono del Arma de Comunicaciones”. También se exigió que la Municipalidad de Chorrillos conmemore todos los años esta fecha por sus heroicos actos.
Aunque es reconocido como un Héroe Patrio, su cuerpo no fue enterrado en el Panteón de los Próceres. Aun así, su figura es reconocida por representar la participación del pueblo en la Independencia de nuestro país.
El pintor peruano José Gil de Castro (1785-1841), su coetáneo, pintó su más famoso retrato, exhibido hoy en día en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
Su popularidad es tal que es interpretado en diferentes obras sobre la historia del Perú. En la ficción, apareció como figura en la serie televisión de 2021, Los otros libertadores, interpretado por Pietro Sibille.
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