Mamá es sinónimo de amor y cuidado, pero ¿quién cuida de ellas cuando lo sacrifican todo por sus hijos enfermos? La Casa Ronald McDonald lo hace brindándoles la contención y el apoyo vital en los momentos más difíciles. Conoce los testimonios de las protagonistas:
ÁNGELA ROMANÍ
“Nunca imaginé tener este tipo de apoyo”
Ángela es mamá y papá para Piero, de 10 años. Ella dejó Arequipa y a su hijo de 18 años para buscar en Lima la atención médica que el pequeño necesitaba. Por su situación, Piero requiere atención 24/7, pero ella no desmaya. “Es bien complicado. Yo llevo así desde los nueve meses que lo han diagnosticado”. Piero tiene problemas neurológicos y epilepsia. “Es una responsabilidad muy grande no saber qué hacer”. Pero no está sola. Ella ve en las otras mamás de la casa “un apoyo muy grande. Dios me ha puesto en el camino. Nunca imaginé tener este tipo de apoyo”.
ROSA OVIEDO
“Una mamá siempre va a tener fuerzas”
Rosa Meléndez y su hija Génesis llegaron a la casa temporal gracias a una mujer que se compadeció de su llanto cuando volaban de su natal Cusco a Lima para el tratamiento de la pequeña. En el lugar no solo recibieron un techo y comida; también compañía y comprensión. “Muchas veces llegas devastado del hospital y ellos son como una familia que te abraza cuando necesitas consuelo”.
Momentos duros han vivido, pero Rosa es mamá y eso la fortalece. “Yo creo que una mamá siempre va a tener las fuerzas y, si no las tiene, las inventa, y, si no, las saca de donde tenga”.
Rosa pudo contener a su hija durante los duros procedimientos médicos. “Yo la veía cuando hacía terapia y lloraba. Tenía la oportunidad de dejarlo (todo), protegerla e irme, pero sabía que ese sufrimiento era un pequeño momento para que en el futuro le vaya mejor”.
ROSALUZ RAMOS
“Voy a lograr esta lucha por mis hijos”
Rosaluz, de San Andrés (Pisco); su pequeña de tres años, Elif, que sufre de displasia pulmonar, y su niño de nueve, Noé, que padece estreñimiento crónico, viven en la casa temporal mientras reciben atención médica. Rosaluz, por cierto, mientras estaba embarazada de Elif, contrajo COVID y casi pierde la vida.
Ahora lucha por sus hijos, pero lo hace con fe inquebrantable en Dios. “Yo lo afronto mediante la fortaleza de Dios. Es bien duro, pero tengo que ser fuerte por mis hijos, con fe y confianza en Dios”.
TENGA EN CUENTA
LA ORGANIZACIÓN. Internacional Ronald McDonald House Charities cuenta con 389 casas en todo el mundo. Llegaron al Perú en 2014 y han ayudado a más de 42,000 familias brindándoles un acogedor hogar, comida y apoyo psicológico mientras dure el tratamiento médico de sus hijos.
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