PUBLICIDAD
María García Smith, la tecnóloga peruana que llegó a Silicon Valley, la meca de la tecnología
Es la primera peruana en vender en Silicon Valley un emprendimiento enfocado en nutrición. Perú21 entrevistó a María García Smith.
Imagen
Fecha Actualización
Fue emprendedora cuando esa palabra no se usaba. La hermana mayor tenía una agencia de viajes. Con 13 años, María pidió trabajar con ella. La menor de siete hermanos también pintaba la casa y lavaba cortinas a cambio de propinas. El padre tenía una empresa de ganadería, la madre vendía de todo, sus hermanos reparaban bicicletas y en su hogar también se vendían ‘marcianos’.
Un día llegó a su casa una computadora, con dos disqueteras, que costó 10 mil dólares. Era para la empresa de su padre. La curiosidad adolescente la acercó a aquel ordenador. Alguien le dijo: “esto se llama Basic y la programación es así”. Observó y trató de entenderla. Experimentó y creó una suerte de programa que pintaba letras. Pronto le dijo a su padre: “quiero irme seis meses a Estados Unidos a estudiar eso”. Los seis meses se convirtieron en ocho años.
Hizo su primer prototipo de startup cuando la palabra startup no se usaba. En 1985. La tecnóloga María García Smith tiene 58 años y hoy es la primera peruana en vender en Silicon Valley un emprendimiento enfocado en nutrición. Silicon Valley, situado en California, es la meca de la tecnología que ha visto nacer múltiples startups, como Google, Facebook, Apple, Microsoft y Netflix.
Dice que los últimos años ha vivido en una maleta. Un mes en Estados Unidos, dos en Perú. Por la pandemia ha establecido su base en Lima. Pero pronto volverá a los viajes y a la maleta.
-Ha llegado al primer mundo de una industria, que a veces parece tan lejana.
Es todo un reto. Siempre he sido emprendedora desde muy joven. El factor común aquí es perseverancia. Yo empecé cuando todavía el ecosistema no estaba formado, cuando tocaba puertas y mucha gente no hablaba el lenguaje de startup. Acá me cerraron las puertas y me fui afuera.
-¿Qué le dijeron acá?
Creo que era por falta de conocimiento en lo que estábamos haciendo. En varios foros me dijeron que no era factible, que era muy ambicioso lo que yo estaba planteando. Yo estaba segura que sí había una oportunidad de hacerlo y ahí fue donde viajé para conectarme con el ecosistema. A los seis meses adquirieron la idea fuera del Perú, en Silicon Valley. Fue una primera adquisición de Zabia, una plataforma que hicimos de nutrición inteligente; entendiendo las características de las condiciones de la salud de la persona, miraba a nivel molecular los nutrientes y determinaba cuál era el patrón de necesidad de la persona y buscaba un patrón de alimentación sugerido. Al adquirirnos la condición mía fue pasar a ser parte de la otra empresa y me convertía en co-founder; entonces, creamos un concepto más redondeado sobre nutrición inteligente y esa empresa fue adquirida por otra más grande que se llama 1health.
Imagen
-¿Por qué un proyecto de nutrición inteligente no tuvo acogida en Perú siendo un país donde la alimentación es un tema central, desde diversos ángulos?
Por ejemplo, empezamos indexando toda la gastronomía peruana, más de mil recetas entendidas, estudiadas a nivel molecular y viendo las características de aporte nutricional. E incorporamos el mapeo del beneficio de la nutrición con la genética: enlazamos la nutrigenómica y cómo a partir de la nutrición puedes modificar ciertos aspectos del ADN a nivel nutrigenético, a nivel del comportamiento del estilo de vida. Ese lado de sofisticación lo veían muy lejano, porque en Perú no se maneja la genética más que para diagnóstico paterno o para pruebas específicas que se mandan afuera; estamos hablando del año 2016. Empecé con el proyecto el 2016, el 2017 lo redondeo y el 2018 adquieren Zabia, y la segunda adquisición fue en 2020.
-¿Cómo se aplica el modelo directo al consumidor?
La última empresa que nos adquirió, 1health, tiene un producto que venden directo al consumidor. Te sugiere lo siguiente: dame tus datos de ADN, se sube a la plataforma, sacamos los marcadores que tienen que ver con la nutrición y te dice, por ejemplo, si tienes alta probabilidad de deficiencia en vitamina D. Esos marcadores se insertan en los modelos que hemos creado y determinan dónde están las mejores concentraciones de los alimentos, y te genera una relación de alimentos y de recetas sugeridas de acuerdo a tu estilo de vida. No está disponible en Perú directamente al consumidor. Aquí tendría que haber un sponsor.
-Usted ha desarrollado su carrera en la década del 80, en la etapa de crecimiento de la tecnología en el mundo.
Exacto. En esa época fui a un evento que estaba lanzando una nueva tecnología en CD-ROM. Hice conexiones y me vine a Perú. Armé una empresa, que fue la que trajo multimedia a Perú. Estamos hablando de principios del 90. Casi todas las bibliotecas las automaticé yo. Toda la red de información del seguro social la hicimos nosotros. Era pre Internet. El presidente de Entel (telefonía) me pidió que antes de terminar la privatización, quería poner todas las guías telefónicas en un CD-ROM, y lo hicimos. El primer CD-ROM en Perú fueron las Páginas Amarillas de Entel.
-¿Hoy todos debemos saber lenguajes de programación?
No tienes que saber programar, tienes que entender cómo funciona la tecnología y qué quieres resolver. No te enamores de tu solución, sino enamórate del problema y busca cómo lo resuelves.
-Llegar a Silicon Valley es como un premio a la visión que tuvo y a la persistencia. Es como coronar una carrera.
Tengo 58 años, pero la edad ni el medio son factores para no hacer las cosas. Es tener una visión y ser perseverante. Mirar de una manera más amplia las cosas. Uno tiene que capitalizar las oportunidades.
-¿Cómo ve el futuro una persona que siempre ha visto el futuro de una manera diferente?
El éxito de nosotros como país se dará en la medida de que entendamos que nada funciona de manera aislada, tienes que trabajar en función de que eres parte de un ecosistema y cómo te integras. Como país tenemos que resolver problemas estructurales, y enfocarnos en dos o tres fortalezas antes de tratar de resolver todos los problemas completos.
AUTOFICHA:
- “Soy María Dalmira García Smith. Mis abuelos paternos son inmigrantes españoles y mis abuelos maternos son irlandeses. Somos siete hermanos, cuatro mujeres y todas nos llamamos María. Tengo 58 años, nací en Lima, soy la última de los siete hermanos”.
- “Estudié todo el colegio en Lima y los estudios superiores en Estados Unidos. Mis metas siempre han sido a corto plazo, lograrlas y comenzar cada vez a subir un poco más la complejidad en los objetivos. Al Perú volví en el año 90, me casé y tengo dos hijos”.
- “Estamos enfocados en la nueva startup. Se llama Happy Beauty. Plataforma inteligente para el cuidado personal: que puedas ir a cualquier sitio, escanear los productos y que te diga cuál es el mejor para ti. Y estamos creando otra enfocada en animales, porque hay muchos contaminantes del entorno”.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD