Mario Vargas Llosa, el más universal de los peruanos ha muerto y el mundo de la literatura llora su partida. El último de esa generación prodigiosa, denominada como el boom latinoamericano y que cambió la literatura mundial, falleció a la edad de 89 años, dejando un legado imperecedero que lo eleva al estatus de leyenda.
De incansable trabajo, Vargas Llosa mantuvo su pluma activa y vigente hasta el final. En una última entrevista que el Premio Nobel de literatura le concedió a BBC Mundo y que fue publicada originalmente en mayo de 2019, se evidencia ese amor por la escritura y su deseo de dar más al mundo.
"Yo creo que es cuestión de disciplina. Yo trabajo de una manera bastante metódica, soy muy ordenado para mi trabajo, no para el resto. Trabajo siete días por semana, 12 meses al año. Y no tengo la sensación de que es un trabajo. Realmente escribir es para mí un placer, aunque me cueste y tenga períodos muy difíciles", refirió en ese momento nuestro nobel.
Desde La ciudad y los perros (Seix Barral, 1963), Vargas Llosa no dejó de escribir y sesenta años después apareció su vigésima y última novela, Le dedico mi silencio, en la que mezcla ficción y ensayo para abordar una utopía cultural con la música peruana como núcleo y pretexto.
En otra parte de la entrevista, nuestro nobel se refirió a la vejez cómo esperaba que fuera su final. A manera de reflexión devenida hoy en presagio, Vargas Llosa consideró a la muerte como el hecho que le da mayor valor a la vida misma. "La muerte a mí no me angustia. Hombre, la vida tiene eso de maravilloso: si viviéramos para siempre sería enormemente aburrida, mecánica. Si fuéramos eternos sería algo espantoso. Creo que la vida es tan maravillosa precisamente porque tiene un fin".
"Yo escribo todavía a mano, con tinta, en cuadernos, como empecé. Y me gustaría que la muerte me hallara escribiendo, como un accidente... Haber vivido la vida hasta el final y sobre todo no haberme muerto en vida, que es el espectáculo que me parece más triste para un ser humano".
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa falleció a la edad de 89 años rodeado de su familia en el Perú. Descanse en paz
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