“Un esposo que quiere ser padre, una esposa que necesita tiempo y una joven migrante en busca de trabajo firman un acuerdo que cambiará sus vidas”. La propuesta de la obra de teatro Maybe Baby parece simple, pero es, más bien, un disparo, un estallido que busca sacudirnos de una especie de letargo. De algo que se ve, pero de lo que no se habla. El título nos susurra y nos genera esa curiosidad necesaria para seguir avanzando. ¿De qué hablamos cuando hablamos de los vientres de alquiler?
La dramaturga Cinthia Delgado acababa de llegar a Madrid cuando quedó embarazada. Como parte de sus estudios de un máster de Creación Teatral, sabía que pronto escribiría algo sobre su experiencia, muy feliz para ella, por cierto. Pero un día, al prender la TV española, se le presentó una noticia sobre una polémica feria de vientres de alquiler. El mecanismo del encuentro era simple: distintas agencias, la mayoría internacionales, ofrecían este servicio a potenciales clientes, con catálogos, stands y promesas incluidas. En el Primer Mundo este negocio parece estar de moda e incluso figuras como Nicole Kidman, Miguel Bosé o Cristiano Ronaldo han optado por encargar su descendencia a vientres de terceros. Sin embargo, la sorpresa para Cinthia fue mayúscula. En Lima, su ciudad de procedencia, una feria de tal tipo sería impensada. Y a su asombro inicial le siguieron preguntas poderosas. ¿Cómo se da finalmente este arreglo?, ¿de dónde son las familias que compran este servicio?, ¿quiénes son las mujeres que terminan finalmente embarazadas?, ¿hasta dónde puede llegar el consumismo y lo que podemos acceder por dinero?, ¿está mal pensar mal?
Esa misma noche, Cinthia empezó a escribir el guion de Maybe Baby, que es, ante todo, una obra de preguntas.
Historia doméstica
Norma Martínez y Cinthia Delgado se conocieron una noche de marzo en que el guion de Maybe Baby se leyó por primera vez. Un amigo en común, Jordi Villalta, sirvió de engranaje para unirlas en esta empresa teatral. El romance con la obra fue de inmediato. Fue así que el guion de Cinthia encontró a su directora. Norma y su talento se harían cargo. Al equipo también se sumaron Fiorella Pennano, Jessica Serna, Monserrat Brugué y Santiago Mayorga.
En Maybe Baby una pareja espera un bebé, pero ella no lo quiere tener por lo que opta por pagar a una extranjera para que ella tenga el embarazo. ¿Cómo una decisión —en el papel— tan simple puede terminar complejizando la vida de todos los involucrados?
“Lo que más me interesó fue el tema en sí y descubrir que existía la posibilidad de hablar de este asunto desde una perspectiva doméstica. No lo hace desde el punto de vista tecnológico o desde la gran industria. Más bien, me gusta la idea de que todo se hable de forma doméstica y con un tinte de comedia negra. Nos reímos, pero de qué realmente nos estamos riendo... Está en juego la vida de un bebé”, reflexiona Martínez.
La obra se planea montar el próximo año en Lima y, posteriormente, iniciar un circuito que alcance Madrid y otras ciudades españolas. “Abrir los ojos y el corazón de las personas. Esa es la labor de los artistas”, sostiene Martínez, convencida de lo poderoso que puede llegar a ser el teatro. Le creemos.
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