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NO ESPERA LA ETIQUETA DE ESCRITORA LGTB.

Olga Montero Rose, psicoanalista y escritora: "El amor real respeta, nutre y nos permite crecer sin miedo"

Después de 'Cortejo', su primera novela, ahora nos presenta 'Culpa'. Será una trilogía, donde el amor es un hilo conductor.

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Olga Montero.
Olga Montero Rose, psicoanalista y escritora, nos entrega una maravillosa novela. Foto: Difusión.
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El mar está presente no solo en su obra. Es parte de su vida, y no se imagina lejos. El mar le ha enseñado sobre la incertidumbre y la calma, sobre la fuerza y la fragilidad. Mientras conversamos, el sonido de las olas nos acompaña. Olga Montero Rose ha escrito un libro maravilloso, que te abraza, te cuestiona y te hace creer que el amor es y será siempre mejor, en cualquier tiempo, en cualquier escenario, bajo cualquier circunstancia.

Culpa (Editorial Planeta) es su trabajo más reciente, la clara confirmación de una carrera que comenzó tarde –pero a tiempo– y que la tiene apasionada, curiosa, deslumbrada.

Olga es psicoanalista y sus dos novelas Cortejo y Culpa están atravesadas por la mirada y la experiencia de una mujer que tiene el oficio de saber escuchar y mirar en las profundidades del ser humano.  

No espera la etiqueta de escritora LGTB, aunque sus dos novelas cuentan la historia de amor de dos mujeres, una temática poco explorada en la literatura peruana.

 

Empezaste tu carrera como escritora siendo ya una psicoanalista con muchos años de experiencia. ¿Te está interesando más la literatura?

Tanto como más no podría decirlo. Pero me interesa mucho. El psicoanálisis es mi oficio y ejerzo en el consultorio todos los días bastantes horas y lo sigo disfrutando absolutamente. Pero digamos que la literatura, como tú dices, la he empezado tarde, después de ser psicoanalista y mis libros están atravesados por el psicoanálisis. Tengo una ilusión enorme de escribir, y mejorar y profundizar en mi manera de hacerlo. Me tiene cautivada. 

“Me senté a escribir, le pedí ayuda a Gustavo Rodríguez, porque yo no vengo de la literatura, vengo de la psicología”

 

¿Cómo manejar la culpa, tema central de esta novela?

La culpa es un sentimiento terrible. A uno lo hace sentir mal. Uno se dice cosas malas de sí mismo, se habla feo cuando uno siente culpa. Creo que la manera de desarticular la culpa es entendiendo cómo se instaura y cómo ejerce. Cuando entendemos que esa voz negativa que tenemos de nosotros mismos, o esa manera de hablarnos o exigirnos o decir que no somos suficientes o que no lo hemos hecho suficientemente bien podemos comprender qué nos recuerda, de dónde viene, cómo surge esa voz que se ha instaurado en nosotros. Así empezamos a poder manejarla de otra manera.

 

En tu libro uno de los personajes dice que es importante afrontar los recuerdos, mirarlos de frente aunque duelan.

Es absolutamente normal tener miedo al dolor. A veces podemos sentir que si abrimos determinados capítulos de nuestra vida o revisamos nuestra historia, el dolor no se acabará nunca. Es un miedo natural. Pero la única manera de vencerlo nuevamente es conocerlo. Se critica a los psicoanalistas por ir al pasado, pero la idea no es volver para quedarse ni para regodearse en el dolor. La idea es volver al pasado para poder entender el presente. Hay muchísimas cosas que han ocurrido en la infancia que siguen teniendo una injerencia absoluta en nuestra adultez. Y es en esa vuelta o en esa revisión del pasado que podemos liberarlos. Muchas veces, la culpa no responde a un daño real que hayamos causado, sino a expectativas impuestas, a mandatos aprendidos o a patrones emocionales que hemos arrastrado desde la infancia. Es una voz interna que juzga con severidad, que nos exige más de lo humanamente posible. Cuando logramos identificar su origen, podemos empezar a transformarla y avanzar. 

“El narcisismo tiene un lado muy positivo, el cual tiene que ver con el amor propio y la autoestima. Pero están aquellos que se aman a sí mismos y ven al otro como seres de uso, no como humanos iguales. Entonces, esa es una patología muy seria”. .

 

Debemos ir por la vida cultivando relaciones sanas. A veces es difícil.

Las relaciones sanas se construyen sobre la reciprocidad, y no es fácil ciertamente. No se trata de que uno sea más importante que el otro, sino de un equilibrio donde ambos se valoran y respetan. En una relación sana, hay espacio para el crecimiento individual y mutuo, donde cada persona es libre de ser quien es sin sentirse juzgada o minimizada. Cuando nos vinculamos con alguien que solo piensa en sí mismo, que nos exige girar a su alrededor sin considerar nuestras necesidades o emociones, estamos ante una relación desequilibrada. Debemos reconocer esos patrones y establecer límites. A veces, nos toma tiempo darnos cuenta de que estamos atrapados en una dinámica dañina, pero una vez que la identificamos, tenemos la responsabilidad de proteger nuestro bienestar. El amor no es control ni sacrificio absoluto. El amor real respeta, nutre y nos permite crecer sin miedo. Una relación sana es aquella en la que ambas personas se eligen cada día desde la libertad, no desde la necesidad o la dependencia.  

“Las personas LGTB están muy desprotegidas, y cuando se avanza en términos de derecho, hay quienes ladran, muerden y matan”

 

Nadie es culpable de dejar de querer, pero afrontar el desamor es terrible. Hay gente que no lo llega a superar. ¿Cómo afrontarlo?

El desamor es un tema enorme y posiblemente uno de los mayores dolores que experimentamos. Desde que nacemos, somos vulnerables y dependemos del amor de otros para sobrevivir, y esa fragilidad nos acompaña toda la vida. Cuando alguien deja de querernos, sentimos que nos quedamos sin suelo, como si perdiéramos una parte de nosotros mismos. A veces, el dolor es tan profundo que parece que no tendrá fin. El duelo es un proceso necesario. Dejar de querer a alguien o que alguien deje de querernos no siempre es un acto de maldad o de egoísmo, sino una realidad inevitable de las relaciones humanas. Nadie tiene la culpa de dejar de amar, pero sí tiene la responsabilidad de ser honesto y respetuoso con el otro. A veces, lo más sano es aceptar la distancia y permitirnos sanar, entendiendo que el amor no es solo una elección, sino también un sentimiento que, en ocasiones, simplemente cambia. 

El amor es permanente en tus dos libros. 

Considero que el amor es absolutamente importante. Es más, podría decirte, a riesgo de parecer y sonar cursi, que en realidad es lo más importante. Realmente, es lo más importante, como te digo. Pero cuesta encontrar el amor; eso sí, una vez que lo logras, tienes que cuidarlo. 

La salud mental en el Perú da pena.

La salud mental en este país se encuentra absolutamente descuidada, totalmente descuidada. Y, además, existe una tremenda estigmatización hacia temas delicados e importantes como la depresión, entre otros; hay una enorme ignorancia al respecto.

  

 

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