Siempre fui un apasionado. Particularmente, crecí viendo a mis tíos y mi abuelo componer y tocar la guitarra o el piano. Justo por ello, desde chico, tuve la oportunidad de tener un instrumente conmigo para jugar con él y aprender. Tenía buenos amigos del colegio y a ellos les gustaba también la música. La música era nuestro pretexto para vernos y reunirnos a tocar. Mis amigos, los hermanos Jácome, Felipe, Daniel y Juan Manuel, siempre quisieron vivir de la música. Se metieron de lleno con Tercer Mundo y yo me sumé. La banda tuvo bastante popularidad, pero después de casi una década, decidí alejarme para tomar otros proyectos.