Sonia Cunliffe, artista visual y escritora. (Martin Pauca).
Sonia Cunliffe, artista visual y escritora. (Martin Pauca).

Si existe el instinto para saber buscar, encontrar y alumbrar las historias, lo posee.

Un fotógrafo jaujino que nadie, o casi nadie, lo conoce como tal sino como dueño de un bazar. Una historia alojada en la trastienda y que Sonia la convirtió en una exposición. Recuperó las instantáneas y eligió las que tenían más hongos, para mostrar el peso histórico y el descuido con lo nuestro. Muestra que acaba de llegar del Congo.

O exaltar la estructura de un catre como una alegoría visceral de la sexualidad en la tercera edad. Muestra que parte del archivo fotográfico que un hombre creó, de la forma más cruda posible, durante un reencuentro sexual. Imágenes colocadas sutilmente en los resquicios de los resortes, las que podemos ver solo con lupas, cual voyeur. Y que llegó a exhibir en Madrid.

Sonia, una profesora de educación inicial con sensibilidad de acuarelista. Una artista visual con sesgo de narradora. O una escritora con alma de reportera. Formación que ahora pone a disposición de Operación Peter Pan. De ausencia en ausencia, instalación que llevará a la Bienal de La Habana en noviembre próximo.

Me recibe en su casa. En la entrada exhibe una colección de plantas, casi un jardín de cactus, camino a su estudio, casi confundidas con sus obras, con aquellas historias.

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Me cuentas que ubicaste a un señor que manejó uno de los camiones que llevaba el cine móvil en Cuba.

Lo encontré en una entrevista, donde contaba cómo había manejado ese camión por todos los lugares y todo el proceso del cine móvil. Vive en Camagüey. A través de una amiga que vive allá lo ubiqué. Ella trabaja en una universidad en La Habana y justo la iban a mandar a Camagüey, a unas diez horas en carro de la capital. Y en Camagüey hay una calle dedicada a la historia del cine. El camión que manejó el señor lo tenían, solo que estaba desmantelado. Entonces, el camión viajará a La Habana, con su chofer, para mi exposición (Operación Peter Pan). Pondré el proyector, unas sillas de cine, ambientación y daremos vueltas por La Habana. Una instalación móvil. Estamos apostando porque el señor pueda ir y cuente lo que vivió. Quiero filmar un documental con él (sonríe)… Debe tener cerca de 90 años. Esta muestra se trata de recuperar la memoria del cine móvil, que se dio después de la revolución cubana. La motivación era que ningún lugar de Cuba dejase de tener la oportunidad de ver películas, a través de camiones que lleguen a las zonas más recónditas.

Pensando en tu primer libro de cuentos, ‘A la izquierda, en el desvío’, que lleva tu niñez a la ficción, y en esta instalación, ¿por qué mirar a la infancia?

Ese interés viene desde siempre, porque mi primera profesión es profesora de educación inicial. Ejercí muchos años, hice mi propio nido. Pero por el trabajo de mi exesposo me fui a vivir a México, Colombia y Brasil. No podía trabajar por la visa. Entonces, decidí empezar a estudiar arte. Pero sigo muy en contacto con la infancia y todo lo que tenga que ver con eso me conmueve.

Tu infancia la viviste en Paramonga.

Y en una cooperativa azucarera, no en una hacienda, después de la revolución de Velasco Alvarado. De verdad que fueron años maravillosos. Yo estudiaba en un colegio público, donde estudiaba todo el mundo que vivía en la zona. El colegio quedaba en los chalets. Paramonga era los chalets y el pueblo: en los chalets vivían los ingenieros y en el pueblo vivían los obreros. Con la Reforma Agraria siguió el mismo esquema. Eran los ingenieros que fueron contratados por la cooperativa azucarera, entre ellos mi padre.

Sonia Cunliffe, artista visual y escritora. (Martin Pauca).
Sonia Cunliffe, artista visual y escritora. (Martin Pauca).

¿Esa formación en un colegio público fue vital?

Yo creo que sí. Para mí es muy difícil mirar diferencias. La educación horizontal fue excelente. Amigos que hasta ahora frecuento.

¿Llegaste a idealizar la revolución cubana o los movimientos de izquierda?

Es que no tiene que ver con la izquierda o la derecha. Tiene que ver con la parte humana, cuando el ser humano pasa a ser el centro de tu preocupación. Lo que me conmueve en esta instalación es el fenómeno migratorio, lo que ocurre en todo el mundo. La operación Peter Pan es una migración voluntaria a través de una noticia falsa (desde EE.UU.), que aterrorizó a las madres en Cuba, que enviaron a sus hijos solos en un vuelo para que no sean arrancados de sus brazos, porque perderían la patria potestad; en realidad, perdieron la patria potestad, pero en la Florida. Pienso en el dolor, el desarraigo y en la utilización de la infancia. ¿Por qué tuvieron que llevarse a 16 mil niños? Para golpear una clase media y aterrorizarla.

Para golpear a Castro, finalmente.

Claro. Pero golpear a una clase que de repente estaba convencida de que sí debería haber cambios sociales. Las migraciones son muy dolorosas. Nos falta un buen tramo para ser más empáticos.

Me parece interesante que expongas en La Habana en tiempos en que los extremos se han reactualizado.

He ido a La Habana muchas veces. Antes hice Documentos extraviados. Niños de Chernobil en Cuba. Lo que hago es recuperar historias que me parecen interesantes, porque la humanidad sigue cometiendo los mismos errores. Las etiquetas no me frenan.

¿Por definición un artista tiene una sensibilidad social diferente?

Depende del artista. En mi caso, el arte debe conmocionar. El arte para mí debe ser transformador, que te invite a la reflexión.

AUTOFICHA:

-“Soy Sonia María Cunliffe Seoane, tengo 57 años. Nací en Lima, en 1966. Acabé el colegio y estudié Educación Inicial, que lo ejercí veintitantos años. Estudié arte muy tarde: en México empecé un poco y en Brasil hice la carrera convencional, me habré graduado de cuarentas”.

-“Expuse en el África, lo que me enseñó que no importan derechas ni izquierdas; importa que centres tu interés en la empatía y en el ser humano. Si la gente se concentrara en el bienestar del otro, el mundo sería muy distinto. Los hilos los mueven los intereses económicos”.

-“Estoy escribiendo una novela que habla de migraciones. Debe salir este año. Es sobre una mujer que migra de la India hacia México, pero de una forma ilegal y devastada; y yo que salgo del terrorismo del Perú, del resurgimiento de las FARC en Colombia y viajo a México, donde nos encontramos las dos”.


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