El juez había amonestado con tarjeta amarilla a Stiven Barreiro, defensa del León, algo que generó que sus compañeros vayan a reclamarle. Romero se acercó con las manos atrás para no provocar malos entendidos, pero al parecer Hernández no lo quería tan cerca, pues en ese momento flexionó la rodilla y lo impactó en los testículos.