LA 'U' Y SUS FOBIAS
Universitario terminó los dos torneos del año (Apertura y Clausura) como invicto de local y no solo eso, sino que no pierde en el estadio Monumental desde hace 1 año y 8 meses (19 de febrero de 2023, 1-2 ante Alianza), cifra récord en el fútbol peruano, pero que es amenazada por sus números fuera de casa.
Lejos de las fronteras de Ate, a los cremas no les fue —para nada— bien. En este Torneo Clausura, los de Fabián Bustos consiguieron apenas 9 de 21 puntos, los que le hicieron dividir la cima y que han puesto en duda su ansiado bicampeonato en el año de su centenario (sería el primer peruano en lograrlo).
Desglosando las visitas del equipo, la defensa ha promediado 0.9 goles recibidos por partido; es decir, a los merengues casi casi les anotan todas las veces que pisan otras canchas, quitándole relevancia al rival y agregándole altas dosis de agorafobia (miedo a salir de casa).
Y esta estadística es de suma importancia, puesto que, para el último encuentro de esta temporada, la ‘U’ se tuvo que mudar hasta Andahuaylas, a casi 3,000 metros sobre el nivel del mar, un tipo de zona donde hace su lamentable aparición la acrofobia (miedo a las alturas).
En todo este año, los cremas no han podido vencer ni una sola vez en cada una de sus visitas a la puna, donde rescataron 4 empates, pero sufrieron 2 de las 3 derrotas del total en esta campaña. Traduciendo: siempre que Universitario (versión 2024) pisa los Andes, regresa con —a lo mucho— un punto.
Finalmente, cuando hablamos del ataque, la mejor arma de la ‘U’ en su centenario (segundo mejor del campeonato en este ítem), los goles se reducen a casi uno por encuentro y, en altura, a su mínima expresión (0.5 en promedio). Y claro, si el goleador es Valera y la mayoría de sus tantos son de cabeza, es lógico pensar que, por arriba, a casi 3,000 m.s.n.m., es muy difícil intentar y, peor, ganar.
FÚTBOL SIN ALIANZAS
Alianza Lima fueron de menos a más este año: cuartos en el Apertura y, ahora, líderes del Clausura; lograron un trío impenetrable en defensa gracias a la regularidad de Garcés, la resurrección de Zambrano y la irrupción de Noriega. Y, ante la lesión de Barcos, Paolo Guerrero asumió el gol y el liderazgo. Pero todo eso se resume a pelotazos.
Por números, no hay mejores visitas que las de Alianza Lima; pero en el Alejandro Villanueva, donde define la última fecha, perdió los duelos contra sus rivales directos y ¿qué más directo que el último encuentro? Hoy, los blanquiazules disputarán más que tres puntos, un torneo, una semifinal o el campeonar.
Hoy los victorianos tienen que volver a valorar sus colores y ponerse a jugar: tienen la defensa (0.3 goles recibidos por partido de local) y la delantera (1.6), pero les falta la orquesta. Mariano Soso llegó para eso, pero no lo logra hasta el momento, ya que sus dirigidos tienen menos posesión que Cusco FC, ADT, UCV y Grau, por ejemplo.
Ranking similar al de los pases correctos, donde los que más la tocan son los laterales y los zagueros, sin volumen de juego. Y aunque siempre habrá los que prefieran el “a todo o nada”, en tienda aliancista, eso no se negocia, y hasta porque no solo necesitan ganar en la última jornada, sino golear.
No hay alianzas ni por el centro ni por las bandas. Alianza vive en constante desconexión entre el estilo del comando técnico y lo que se ve en el terreno de juego, donde las notas más bajas de la temporada las tienen los dos laterales izquierdos y derechos, y los que más la pierden son los mediocentros.
En nombres propios, corren mucho Arregui y Cabellos, pero la conservan y la distribuyen muchísimo menos que eso, en una zona donde el ‘Bigote’ intenta organizar, pero cada partido parece más insuficiente que el anterior y el físico y el fútbol no le dan para ser el único intentando enlazar o tocar.
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