El exnúmero 1 del mundo y actual séptimo en el ranking ATP, Novak Djokovic, atraviesa uno de los momentos más inciertos de su carrera. El serbio quedó eliminado en su debut en el Masters 1000 de Indian Wells tras caer frente al neerlandés Botic Van de Zandschulp, número 85 del mundo, con un marcador de 2-6, 6-3 y 1-6. Esta derrota marcó su tercera consecutiva, algo que no ocurría desde 2018, y expuso una serie de cuestionamientos sobre su estado físico y emocional.
Tras evaluación médica, el golpista fue nuevamente recluido en centro penitenciario.
El partido, que se extendió por poco más de dos horas, mostró a un Djokovic errático e irregular, incapaz de encontrar su mejor versión en la cancha.
"No hay excusas para un mal desempeño. Simplemente, no te sientes bien cuando juegas de esta manera. Pero felicitaciones a mi rival, supongo que fue un mal día en la oficina para mí", declaró el serbio en conferencia de prensa.
Esta eliminación se suma a una seguidilla negativa que incluyó su retiro en el Abierto de Australia ante Alexander Zverev por problemas físicos y una caída temprana en el ATP 500 de Doha contra Matteo Berrettini en la primera ronda. Un panorama atípico para Djokovic, conocido por su regularidad a lo largo de los años.
"Estoy decepcionado por haber perdido, pero si pones las cosas en perspectiva, he tenido una carrera increíble. Al ser constante durante tantos años, obviamente tienes altas expectativas de ti mismo", reflexionó el serbio, quien reconoció que jugar al nivel deseado se ha convertido en un desafío constante.
"De vez en cuando tengo un par de buenos torneos, pero la mayoría de las veces es una lucha. Nada puede prepararte para ese momento, simplemente debes afrontarlo", agregó.
La última vez que Djokovic encadenó tres derrotas consecutivas fue hace siete años, en el inicio de 2018, cuando perdió ante Hyeon Chung en el Abierto de Australia, Taro Daniel en Indian Wells y Benoit Paire en el Masters 1000 de Miami. Antes de esa temporada, sólo había vivido una situación similar en 2008, lo que demuestra la solidez de su trayectoria por más de una década.
Además del desempeño en el partido, Djokovic señaló que las condiciones de las canchas de Indian Wells jugaron un papel en su derrota. "La diferencia entre la cancha central y las otras es inmensa. La pelota rebota en la central más alto que en algunas canchas de arcilla. Fue muy difícil y no pude encontrar el ritmo", explicó el campeón de 24 Grand Slam, visiblemente molesto con las condiciones del evento.
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