El último lunes 17 de marzo, Alianza Lima conoció a sus rivales para la Copa Libertadores en su Fase de Grupos, instancia a la que llegó de la mano de Néstor Gorosito, logrando ganar tres llaves previas, metiéndose en la historia de la competición.
Los íntimos lograron dejar fuera a Nacional de Paraguay en la Fase 1 y en la siguiente eliminó a nada más y nada menos que a Boca Juniors, eliminándolo luego de decir que La Bombonera era "puro biri biri", saliendo airoso de una rivalidad ante los xeneizes que ya es histórica.
Universitario, Sporting Cristal y Alianza Lima ya tienen las fechas para sus respectivos duelos. Conoce aquí el calendario de cada uno.
Tras vencer a Deportes Iquique para meterse en Grupos, la historia y la suerte puso otro rival en el camino con el que el Pipo tiene una cuenta pendiente: Sao Paulo de Brasil. ¿Cuál es la 'espinita' que quiere sacarse Gorosito?
Una final de Sudamericana: el gatillazo
Para la historia que puso en la mira de Gorosito al Tricolor tenemos que viajar al 2012, cuando el Pipo dirigía a Tigre de Argentina y había logrado llegar a la gran final de la Copa Sudamericana de aquella temporada.
Llegó luego de eliminar a Argentinos Juniors, Deportivo Quito, Cerro Porteño y, en semifinales, a Millonarios de Colombia. Todo se definía ante Sao Paulo en una final que era a doble partido, siendo la ida locales los argentinos con un 0-0 final que ponía suspenso.
Todo se resolvía en el Morumbí en uno de los duelos más accidentados y polémicos del fútbol sudamericano, que tuvo como uno de los grandes protagonistas al mismo Gorosito.
Lucas Moura y Osvaldo adelantaron a los brasileños en su casa, dejando un primer tiempo con superioridad del 'Tri', con un 2-0 con el que terminó la primera mitad. La segunda parte no se jugó nunca. ¿Qué había pasado?
Pesadilla en el Morumbí: Emboscada, armas y una final suspendida
“Sacaron dos revólver, no se juega más”, dijo Gorosito aquel 12 de diciembre de 2012 a falta de los últimos 45 minutos. El árbitro tuvo que finalizar el duelo y así Sao Paulo se declaró campeón de la Sudamericana.
Y es que en la primera mitad hubo patadas, pisotones desleales, muchas amarillas, tumultos y broncas, pero lo peor llegaría al intentar comenzar el complemento en el Morumbí, que terminó con disturbios y la renuncia a seguir jugando.
La delegación de Tigre, según denunciaron, fueron víctimas de gritos, corridas, gas pimienta, amenazas con armas que dejó a jugadores y dirigentes golpeados, incluso algún ensangrentado según se pudo ver en la transmisión.
Pasaron los 15 minutos de entretiempo y solo estaba Sao Paulo en el campo, mientras que los de Tigre seguían en el vestuario. No pudieron convencerlos de salir.
“Nosotros no vimos nada. Escuchamos... Vimos algunas lesiones en algunos jugadores, pero no sabemos qué se los provocó. Vamos a esperar cinco minutos más y vamos a finalizar el partido", fueron las únicas palabras del árbitro chileno Enrique Osses.
"Liberaron la zona y dos de ellos sacaron dos revólveres. Hay dos o tres jugadores lastimados. Encima son cagones, porque mano a mano no se la aguantan. Sacaron dos revólveres: no se juega más", le dijo Pipo Gorosito a Titi Fernández en la salida del túnel y volvió al vestuario.
Osses dio por terminado el duelo y Sao Paulo celebró el título con fuegos artificiales y la entrega de premios correspondiente, pero luego del encuentro no se esclarecieron los hechos, tampoco hubo sanciones.
"Van ganando 2-0, estaban jugando mejor que nosotros. No encuentro sentido para que nos esperen, haya zona liberada, nos caguen a palos. Cuando se cae uno, saca el fierro y empieza a amenazar. A Damián Albil le pegaron un bastonazo en el pecho", expresó el histórico Patricio Galmarini.
"Esta es la consecuencia de todo lo que han venido haciendo. Nos llevaron a entrenar a dos horas del hotel, hoy nos trajeron en una hora y quince de acá, no nos dejaron entrenar en la cancha. Ahora no nos querían dejar hacer el calentamiento en la cancha", dijo Pipo Gorosito.
"Nos emboscaron, la gente de seguridad nos estaba esperando. En la primera escaramuza uno sacó un revólver y se lo puso a Albil en el pecho", contó Rubén Pasquini, jefe de seguridad de Tigre.
Hoy, 13 años después, los caminos de Néstor Gorosito y Sao Paulo vuelven a cruzarse, esta vez con el Pipo como entrenador de Alianza Lima en el Grupo D de la Libertadores. ¿Habrá una nueva dulce venganza para los íntimos?
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