PUBLICIDAD
Gladys Tejeda y sus sueños infinitos [CRÓNICA Y VIDEO]
La mejor fondista de la historia peruana dictará el curso online “Running con Gladys Tejeda”. Parte de estos fondos se destinará a los niños de Junín. Todo esto mientras se alista para participar en la maratón de Taiwán a fines de año y calienta para Tokio 2021.
1 de 4
Imagen
"He pasado carencias y no ha sido fácil. Para llegar a donde hoy estoy he tenido que romper muchas barreras"
2 de 4
Imagen
“En mi tierra este deporte es como una fiebre. Los chicos aprenden por imitación y tienen sueños de ser grandes atletas, de representar a su colegio, a su país. Y que este deporte crezca. Perú necesita muchos deportistas”
3 de 4
Imagen
La mejor fondista de la historia peruana dictará el curso online "Running con Gladys Tejeda".
4 de 4
Imagen
Una luchadora incansable. Gladys Tejeda no deja de entrenar y soñar.
Fecha Actualización
Correr para vivir. Correr para sentirte libre. Correr para alcanzar un sueño. La vida de Gladys Tejeda no tiene sentido cuando no corre, cuando no se siente viva, libre y detrás de un sueño. Pero la pandemia paralizó todo. Ella estaba en Huancayo. Atemorizada, como la mayoría de los peruanos, puso un stop. Breve. Corría en su mente, corría mientras contemplaba el paso de los días. Corría. Corría. Porque para Gladys, esa es la mejor manera de llevar la vida.
A los 35 años, Gladys puede presumir –con la humildad, que es su sello– que el deporte la ha hecho fuerte, como una mujer maravilla de verdad, fuera de la gran pantalla. Eso no lo dice ella, claro. Lo escribo yo, que soy una admiradora de su ímpetu, de esa garra, de esa capacidad de no bajar los brazos cuando todo parece complicarse. Ya quisiera ser como tú, le dije una vez, pero ella seguro no se acuerda. Tantas personas le deben haber dicho lo mismo, y no solo por el deporte que practica con pasión. Hay en Gladys una bondad infinita. Es de esos corazones grandes. Es un ejemplo, y lo sabe. No lo dice.
Esta tarde de noviembre nos juntamos en Zoom. Ella no se acuerda, pero una vez estuvimos en la redacción del diario. No eran días de coronavirus, de máscaras y de miedo. Hoy nos conectamos a través de una pantalla. Ella se coloca los audífonos, y empezamos.
Su rutina con el coronavirus cambió: “Como deportista de alto rendimiento no he podido dejar de entrenar. Cambiaron muchos aspectos. La cuarentena me agarró en Huancayo, pero me ayudó bastante que este deporte lo puedes hacer al aire libre. Salir de la ciudad fue clave, así que fui a lugares alejados para hacer cuestas y montañas. Mis objetivos no se han parado”.
Al comienzo de la pandemia le tocó seguir las reglas. Ahora que se han abierto los estadios, Gladys no deja de prepararse. Cree que es estresante correr en el mismo lugar, por lo cual cambia de escenario constantemente.
Gladys sigue entrenando, con las medidas de bioseguridad adecuadas, y los sueños intactos. La mejor fondista de la historia peruana no es de quedarse quieta. Y acoge proyectos pensando en los niños de Junín. “En mi tierra este deporte es como una fiebre. Los chicos aprenden por imitación y tienen sueños de ser grandes atletas, de representar a su colegio, a su país. Y que este deporte crezca. Perú necesita muchos deportistas”, dice la mujer que desde niña amó correr en el campo, jugar fútbol y básquet.
-He pasado carencias y no ha sido fácil. Para llegar adonde hoy estoy, he tenido que romper muchas barreras, y sé lo que es la necesidad del Perú profundo. Por eso, quiero dar a los niños algo muy completo, para que salgan adelante.
Gladys ha vivido las carencias de no crecer en un país que apoya el atletismo y conoce de cerca la pobreza, no como teoría, sino como una sobrevivencia diaria. Y a esas paredes de hierro se impuso su fuerza: “Gracias a este deporte he sacado adelante a mi familia, a mi madre le he dado una mejor calidad de vida, y yo me he abierto al mundo. Este deporte es muy hermoso, y me ha llevado a lugares donde no había imaginado”.
La deportista confiesa que su meta es seguir mejorando, y en eso no hay límites. “Mi objetivo es dar lo mejor en estos Juegos Olímpicos. En Londres quedé en el puesto 40, en Río 2016 llegué en el 15 y ahora mi sueño más grande en Tokio es estar en el top 10, o quién sabe, estar en el podio. Se hará todo lo que se pueda mientras tengamos salud y todas las ganas”. Tokio 2021 está en su cabeza, en sus pies, en cada instante que sale a entrenar.
A los jóvenes que la rodean Gladys les recomienda construir metas de acuerdo a lo que de verdad quieren y no porque los padres se los exija: “El deporte es una opción, pero si quieren otra profesión, que lo hagan bien, que den todo”.
La también profesora de educación primaria se siente feliz de poder compartir con sus niños y niñas que los sueños no son imposibles, y está ilusionada de ver que está logrando sus metas, de demostrar que las mujeres son fuertes, y buenas para lo que se proponen.
¿CÓMO SERÁN LAS CLASES CON GLADYS?
“Running con Gladys Tejeda” es su más reciente proyecto y tiene por finalidad enseñar a los participantes, los aspectos más importantes para iniciarse en esa actividad y/o perfeccionar su técnica.
Nuestra medallista de oro en Lima 2019 compartirá todos los conocimientos adquiridos durante su brillante trayectoria. Videos instructivos de preparación física, técnica de carrera, ejercicios funcionales, y consejos sobre el running llegarán de manera virtual con el apoyo de Netzun, plataforma peruana de streaming, e Inyogo Sports, agencia especializada en marketing deportivo del país que representa a más de 40 atletas nacionales. Gladys está emocionada con este proyecto porque, además, permitirá donar un porcentaje de los ingresos a promover el fondismo en los niños de Junín.
Y cómo no sonreír con Gladys cuando te das cuenta de que no hay batalla perdida ni en las peores circunstancias.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD