Sofía Mulánovich: “No puedo estar en el mar, pero visualizo las olas en mi cabeza”

Fecha Actualización

22/03/2020 - 14:29

La primera vez que escuché sobre el coronavirus fue una mañana a inicios de enero, viendo las noticias en mi casa en Punta Hermosa. Estaba junto a unos amigos y los periodistas comentaban sobre lo que estaba ocurriendo en China. Nos sorprendió todo, pero ahí quedó, no seguimos hablando del tema. Lamentablemente, esto recién empezaba y semanas después el virus llegó a Lima, como lo ha hecho en casi todos los lugares del mundo.

El coronavirus tiene la característica de que se expande muy rápido. En tan solo días hemos visto cómo en nuestro país los casos de infectados han empezado a multiplicarse. Nos ha tomado por sorpresa, como lo ha hecho con el mundo entero. ¡Hoy todo está paralizado!

Con todos mis amigos, muchos de ellos deportistas, hemos discutido y hablado sobre cómo cada uno de nosotros puede ayudar a detener esta pandemia. Y no hay mejor solución que quedarnos en casa. Como dice el Gobierno, es lo único que puede parar el contagio. Tengo amigas que viven en España y dicen que las cosas por allá están muy críticas y la gente está muy asustada. Ellas me aconsejan que lo mejor es cumplir con el aislamiento.

Yo empecé mi cuarentena dos días antes del anuncio del Gobierno. Creí que era lo más conveniente. Ya cuando el presidente dio la orden, yo me encontraba en mi casa de Punta Hermosa, tranquila, sabiendo que todo esto es por nuestro bien. En casa somos cuatro personas y la cuarentena nos ha obligado a ser más creativos. Todos los días, además de ver las noticias, estamos buscando formas de entretenernos. Por ejemplo, hacer yoga o ver películas y series. Creo que es un buen momento para realizar cosas que te faltaban hacer, aprender cosas nuevas.

Con el resto de mi familia nos comunicamos a diario por Whatsapp. No nos vamos a ver por un largo tiempo, pero es lo que nos toca. Es por una buena causa, por el Perú.

Ahora tengo nueva rutina de limpieza. Cada cierta hora desinfectamos todo en casa y tenemos prohibido tocarnos la cara. Además, tengo tres perros y los tenemos que sacar súper cerca para que hagan sus necesidades. Cuando vuelven, los desinfectamos y les limpiamos las patas. Creo que de eso se trata todo esto, de estar conscientes de la necesidad de la limpieza.

Esta situación viene afectando a todos. En mi caso, como deportista, este 2020 es uno de los más importantes de mi carrera porque se celebran los Juegos Olímpicos. Para mayo estaba programado un torneo clasificatorio en El Salvador, pero lo más probable es que se suspenda. Es más, posiblemente los juegos sean movidos para el próximo año. Por mi parte, vengo ejercitándome en casa. No estoy surfeando, pero trato de visualizar las olas en mi cabeza, repaso videos de tabla. Si no puedo estar en el mar, tengo que usar la mente y hacerlo de esa manera.

Es necesario también agradecer a todos nuestros héroes: los médicos, los policías, el Ejército, los bomberos. También al Gobierno, que creo que está tomando buenas decisiones.

Nuestra tarea es mantener la calma. Lo más importante es que dejemos trabajar a los especialistas y no seamos rebeldes. ¡Cooperemos! Esta semana es crucial para ver cómo se desarrolla el virus en nuestro país. Tengo plena confianza en que los peruanos saldremos de esto. Cuando llegue la calma, lo primero que haré es meterme al mar y surfear. Es lo que mejor sé hacer.

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