Sport Huancayo, ¿otro papelón?

Por Carlos Bernuycbernuy@peru21.com

No suelo creer mucho esa frase que dice que "el peor enemigo de un peruano es otro peruano", porque en varias ocasiones escudarse en ese refrán no es más que disimular errores y evitar críticas. Así que, como peruano, hay que decir que no tengo nada contra el Sport Huancayo, me pareció uno de los equipos más rescatables del último torneo peruano, donde incluso venció a Alianza Lima en la capital, y se ganó merecidamente su ingreso a la fase previa de la Copa Libertadores. Sin embargo, parece que no aprendió la lección.

En el 2010 jugó por primera vez un torneo internacional, la Copa Sudamericana. El rival fue Defensor Sporting de Uruguay, un equipo sin tanto impacto mediático como sí lo tienen Nacional y Peñarol. Sin embargo, Sport Huancayo cayó aplastado por 9-0. Quizás el pensamiento fue en aquel momento: "perdemos 1-0 o 2-0 y lo damos vuelta apoyados en la altura". Nada más lejos de la realidad. En Montevideo su participación fue una vergüenza, y en la vuelta, en casa, solo ganaron 2-0.

Para este 2011 la exigencia es mayor. Están en la Copa Libertadores, donde deben derrotar a Arsenal de Sarandí para pasar a la fase de grupos. ¿Qué hizo Huancayo para afrontar la Libertadores? Se quedó sin su técnico Roberto Mosquera. Se quedó sin jugadores importantes como Irven Ávila, Hilden Salas, Jorge Rivera y algunos otros. Contrató bastante mal, ¿o alguien piensa que los casi 40 años de Sergio Ibarra aportarán gol? Reaños y Hernández no saben centrar a pesar de ser laterales, y Román Ojeda no está para un torneo internacional. Además, se trajo a dos brasileños desconocidos: Adao (Welington) y Jefferson; y se confió en Miguel Company, que dirigiendo al Boys recibió más de una goleada.

Para peor, el equipo no ha iniciado una buena pretemporada. Hace poco viajó en bus y quedó varado en Ticlio con frío y sin comida (inconcebible en un club profesional). Solo ha pactado un único amistoso –con León de Huánuco– y tiene un plantel corto. Así viajará a Argentina. La pregunta es: ¿qué piensan los dirigentes o el técnico? ¿Que la altura los ayudará en la vuelta? El duelo ante los argentinos se jugaría de noche, con lo que el impacto para agotarlos es menor. Bajo todos estos criterios, asusta recordar el 9-0. Asusta porque enfrente estará el Arsenal.

Es cierto que es un equipo 'chico' en Argentina, pero ya tiene en sus vitrinas la Copa Sudamericana 2007 y la Suruga Bank 2008. Arsenal no es Vélez o Boca, pero es ordenado. A pesar de las múltiples ofertas no vendió a sus zagueros centrales Lisandro López y Guillermo Burdisso, para muchos la futura dupla de defensas de la selección. Ninguno supera los 24 años. En la volante está Juan Pablo Caffa que jugó en el Betis de España (7 goles); y arriba, ante la partida de Mauro Óbolo, contrató a Jorge Córdoba (24 años) exjugador del Deportivo Quito; y además tiene a Emilio Zelaya, un veloz mediapunta. En la banca, la experiencia de Gustavo Alfaro, ganador de la Sudamericana 2007.

Además, ese equipo tiene una exigente pretemporada, suma tres amistosos y no se queda varado a medio camino en un viaje. Huancayo deberá estar más que concentrado la próxima semana cuando visite a Arsenal. No confiando en que la altura les dará una 'manito' en la vuelta. No queremos otro 9-0. No queremos un papelón. Y no se es enemigo de un peruano cuando se critica antes de un desastre. Antes de caer al abismo de la mediocridad.