Día del Soltero: Quienes no tienen pareja gastan más en diversión, según estudio

“Ser soltero resulta más caro que estar en una relación porque uno no se cohíbe de comprar lo que quiere. Cuando uno está casado o tiene hijos lo piensa dos veces a la hora de darse un gusto”, sostiene Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel IPAE.

Iris Mariscal Herrera

Fecha Actualización

11/11/2022 - 14:23

“Soy soltera y hago lo que quiero”, dice una canción que se volvió popular hace unos años. Esta frase puede resumir las finanzas de alguien que no está en una relación, pues al no tener una responsabilidad con otra persona, generalmente gasta sin medirse. Hoy, 11 de noviembre, en el Día del Soltero, te mostramos unas reveladoras cifras.

EL PRECIO DE LA SOLTERÍA

En diálogo con Perú21, Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel IPAE indicó que, por el contrario al común de la percepción ciudadana, ser soltero resulta más caro que estar en pareja, por una sola razón, no se cohíbe de comprar lo que quiere.

“Cuando uno está casado o tiene hijos lo piensa dos veces a la hora de darse un gusto. Al respecto, un estudio británico realizado por Lloyds Bank reveló que los solteros gastan 229,50 euros más de su ingreso mensual que los ciudadanos emparejados. En el Perú, los trabajadores gastan aproximadamente 8% de sus ingresos exclusivamente en diversión”, sostiene.

Para Torres, los solteros son un público fiel a las marcas que les brindan un servicio excelente sin detenerse mucho por el precio que paguen.

“Es un hecho que los solteros invierten en cosas más superfluas que los casados o quienes viven en pareja. Un soltero compra perfume, zapatos, una bufanda porque quiere, mientras que alguien que ya convive con su pareja, con o sin hijos, lo piensa dos veces”, sostuvo la especialista.

De acuerdo con un estudio de Ipsos Perú, el 61% de adultos peruanos es digital y el 43% se conecta todos los días. El sondeo señala que el producto más pedido por internet es la comida rápida y el porcentaje promedio que un trabajador dependiente gasta en diversión asciende al 8%, aproximadamente, de su salario mensual.

Además, entre los productos o servicios adquiridos por internet también figuran: ropa 19%; entradas para cine 16%; calzados/zapatos/zapatillas 14%; pago de taxis 12%.

Según estadísticas del INEI, hasta el 2020, en nuestro país, la mayoría de los hombres y mujeres que se casan tienen entre 25 y 34 años de edad. Los que tienen de 25 a 29 años hacen un total de 10.067 personas y aquellos cuya edad es de 30 a 34 años llegan a 9.596 personas.

CONSEJOS:

Aunque te encuentras en el grupo de los solteros que quieren seguir disfrutando de la diversión, es importante pensar en el futuro. Sigue estos consejos para que no caigas en el derroche o despilfarro y no te arrepientas unos años más adelante.

Ahorra: Piensa en tu jubilación. Si eres de los trabajadores que está en planilla en su trabajo, también es importante que abras una cuenta de ahorro y no toques ese dinero, puedes tener otras cuentas para cumplir diferentes metas.

Invierte: Cuando uno no tiene familia propia es más factible empezar a invertir, ya que como en todo, al principio se cometen algunos errores. En lugar de gastar todo tu dinero, destina un porcentaje a una inversión pequeña. No tengas miedo y asesórate con un profesional. Tu dinero empezará a crecer y rendirá frutos para el futuro. Asimismo, mejorará tu historial crediticio.

Haz un presupuesto: Como se ha dicho, los solteros son más propensos a darse diferentes gustitos, despilfarran en salidas con amigos o en citas, y al final de la quincena puedes tener un déficit en tus finanzas. La solución para este problema es elaborar un presupuesto. Esta herramienta te permitirá saber con claridad cuáles son tus ingresos y cuánto puedes gastar en cada antojito o lujo.

Aprende de finanzas personales: La mejor manera de aprender a administrar tu dinero es mantenerte informado. Te ahorra tiempo para tomar decisiones y serás más propenso a aprovechar las oportunidades que se te presenten. Suscríbete a blogs de finanzas personales, asiste a cursos, consulta a las propias instituciones financieras y pregúntale a alguien que tenga más experiencia que tú.

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