Por Camila Sauleda, gerente de Gestión del Talento y Compensaciones. en Cementos Pacasmayo.
Las áreas encargadas de gestionar el talento en las empresas han evolucionado de tener una función puramente administrativa a convertirse en un elemento estratégico y fundamental en las organizaciones. En el sector construcción, al igual que en otros, la presencia de profesionales que se sientan bien e integrados en la compañía es lo que puede diferenciar el éxito organizacional.
La importancia de ofrecer capacitaciones continuas, fomentar el equilibrio entre la vida personal y laboral, establecer políticas y sistemas de gestión del talento que utilicen herramientas para medir el grado de lealtad de los colaboradores con su empresa son estrategias que, sin duda, buscan asegurar la fidelización y crecimiento sostenido del talento. Sin embargo, esto es solo el comienzo.
Actualmente, hay tres aspectos fundamentales que se deben contemplar en las organizaciones: la innovación, la transformación digital y la sostenibilidad. La integración de estos ejes es clave para captar, atraer y fidelizar al mejor talento, con visión a futuro. Para lograrlo, el proceso de selección se convierte en una parte crucial, en la que se busca asegurar la incorporación de profesionales que tengan buen fit cultural con la compañía. Este término se refiere al grado en que un colaborador se identifica con los valores, creencias y comportamientos de una empresa.
Los dos primeros ejes responden a que hoy se buscan perfiles ágiles y dinámicos, donde el talento anhela potenciar también sus habilidades digitales, analíticas y tecnológicas, incluso si esto podría significar asumir retos más complejos.
El tercer componente es la integración de prácticas sostenibles. Estas permiten reforzar comportamientos positivos y formar, no solo personas, sino ciudadanos comprometidos con el medioambiente y con la sociedad. Gracias al talento apasionado y comprometido de sus miembros, una compañía logra aportes valiosos tanto en ideas innovadoras como en buenas prácticas, lo que permite a las organizaciones alcanzar sus objetivos sostenibles y avanzar hacia un futuro más próspero. En una reciente encuesta, realizada por la firma PwC a 5,000 trabajadores de 95 países, se concluyó que el 68.6% de ellos consideraba que las políticas y prácticas medioambientales son un factor crucial para elegir un empleador.
En un entorno laboral en constante evolución es esencial que las empresas no solo atraigan talento, sino que este comparta su fit cultural, retándolos e inspirándolos. Un enfoque estratégico en la gestión del talento no solo fomentará un ambiente de trabajo positivo, sino que también impulsará a las organizaciones hacia un futuro exitoso. Al final, cultivar un equipo comprometido y alineado con los objetivos de la empresa es la clave para alcanzar el verdadero potencial organizacional.