PBI: Cinco sectores con datos negativos en agosto

En el octavo mes, el sector de menor desempeño fue el pesquero que retrocedió 14.75% como consecuencia de la menor extracción de especies de origen marítimo orientadas al consumo humano.

El rubro financiero y seguros cayó 8.28%, asociado a los menores créditos y depósitos de la banca múltiple. En tanto, minería e hidrocarburos descendió 5.01%, ante un desempeño negativo de la producción de algunos metales como estaño, molibdeno, plata, hierro, zinc, cobre y plomo.

La información del INEI revela que este año, en cinco oportunidades, el sector minero ha registrado cifras en rojo. El jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Óscar Chávez, indicó a este diario que esto se debe a los conflictos sociales.

“La minería tiene conflictos sociales que han frenado la actividad. Puede terminar el año siendo el único sector económico que no recupere sus niveles prepandemia”, señaló.

Además, aseguró que no se ha aprovechado el precio de los metales que, si bien no están a niveles de inicios de año, siguen altos.

El panorama para este rubro se complica si continúa la incertidumbre por lo que sucederá con Quellaveco, ya que está pendiente saber qué pasará con los permisos de agua que obtuvo la empresa.

El Banco Central de Reserva (BCR) estima que una paralización de este proyecto podría significar 0.3 puntos porcentuales menos de crecimiento para este año.

Para el representante de la CCL, el impacto negativo de una posible paralización también impactaría en 2023.

“Es lamentable que en la etapa que estamos, el gobierno no haya sabido enfrentarse a un conflicto social. Hemos perdido la oportunidad de crecer más”, explicó.

Ayer, el INEI reveló que, en el tercer trimestre de 2022, la población ocupada en Lima Metropolitana ascendió a 4'982.900 lo que significó un crecimiento de 1.1% si se compara con 2019 y de 7% con relación a 2021.

Pese a este resultado, la población adecuadamente empleada aún registra niveles por debajo de la prepandemia, con una caída de 8.1% respecto a 2019.

El desempleo, en tanto, también se ubica por encima de hace tres años, con una participación de 7.7%. Antes del COVID-19 la tasa era de 5.8%.

Al respecto, el laboralista Ricardo Herrera detalló a Perú21 que, mientras el país siga teniendo cifras tan bajas de crecimiento, no se podrá generar empleo formal.

“Para crear empleo formal, se requiere crecer 5%. Ahora lo que crece es el trabajo precario”, aseguró y señaló que en 2023 los jóvenes serán los más afectados ya que “salen 250,000 chicos del colegio y la mitad busca trabajo porque no tienen para pagar estudios superiores”.