Presupuesto para el año 2023 no sería realista

¿De dónde saldrá el dinero para financiarlo? En el mismo proyecto se establece que de recursos ordinarios, de recursos directamente recaudados, recursos por operaciones oficiales de crédito, donaciones y transferencias, y recursos determinados.

El exministro de Economía y Finanzas Carlos Oliva explicó a este diario que el problema surge cuando se plantea un crecimiento económico con mucho optimismo, como el 3.3% para 2022 y 3.5% para 2023. “Se establece que los ingresos tributarios van a crecer X porque asumen que la economía crecerá 3.5%, pero ¿si la economía avanza 3% o 2.5%? Los ingresos previstos serán menores, ya que si baja el crecimiento, baja la recaudación del IGV, del Impuesto a la Renta, etc. Por eso digo que hay un riesgo de que, si no se cumplen esos pronósticos optimistas, puede haber un impacto en el déficit fiscal”, añadió el también presidente del Consejo Fiscal (CF).

Indicó que esa situación llevaría a un mayor endeudamiento, pero dentro de los parámetros de la regla fiscal, o a la reducción de gastos.

Por su parte, el extitular del MEF David Tuesta compartió la posición de Carlos Oliva, y añadió que tampoco se está considerando el panorama externo y un precio menor de las materias primas, “por lo tanto, un ingreso fiscal más bajo”.

“También se está minimizando la alta desconfianza del gobierno y sus efectos en la inversión privada. Además, se está subestimando las medidas antiproductivas como la relacionada a la Agenda 19 y las acciones laborales que no están pasando por los marcos institucionales”, añadió.

Del mismo modo, consideró que lo que puede ocurrir es que, cuando se quiera realizar un ajuste al presupuesto, se tome del monto destinado para proyectos de inversión.

El exministro señaló que Perú aún tiene credibilidad para obtener préstamos, pero “el problema es que se presenten malas señales o que se termine desviando el dinero que se obtiene”.

Otro problema que detecta el exministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla es que la ejecución presupuestal del próximo año sería baja, tomando en cuenta que habrá nuevas autoridades.

Al mes de agosto, el avance presupuestal en Educación, que es el sector que más dinero recibirá en 2023, es de 55.5% en los tres niveles del gobierno. En el caso del gobierno nacional, solo 46.9%, es decir, menos de la mitad.

“Además, hay que tomar en cuenta que se está otorgando más plata a sectores con mayor cuestionamiento, como son el de Transportes y el de Vivienda”, resaltó.

Observó, además, que se está considerando un alto precio del cobre, lo que permitiría más recaudación, cuando el valor, más bien, se está contrayendo.