Celso Piña estará en Selvámonos: “Los pondré a bailar”

El mexicano es una de las figuras del festival, que va este 27 y 28 de junio en Oxapampa.

Fecha Actualización

22/08/2019 - 15:46

Café Tacuba, Julieta Venegas, Control Machete y otros músicos emblemáticos de la escena mexicana han tocado junto con Celso Píña, un músico azteca, oriundo de Monterrey, que cultiva la cumbia. Este 27 y 28 de junio, en Oxapampa, podremos bailar a su ritmo en el ya emblemático festival Selvámonos.

Usted es un autodidacta…Crecí en un barrio bravo en Monterrey, donde se daban situaciones peligrosas para la raza, para la juventud. Había mucho desempleo, abuso de drogas, alcoholismo, prostitución, y yo no quería acabar en eso. Y de todo ello me alejó la música. Mi padre me regaló un acordeón, y aprendí a tocarlo por mi cuenta. Eso fue en los 70 y, desde entonces, no he parado, porque siempre vi a la música como un oficio, como una profesión. Éramos nueve hermanos, en una familia muy pobre –mi padre tenía dos trabajos– y, con la música, yo puse mi granito adelante para salir adelante.

Joe Arroyo, el salsero colombiano, empezó a cantar en un prostíbulo…Yo toqué en muchos sitios, en bares, en fiestas de cumpleaños y, claro, también en prostíbulos. Lo importante era ganar nuestros pesos con honestidad, y en esos lugares pagaban bien…

Usted, siendo mexicano, optó por la cumbia, que es de origen colombiano…Es que la cumbia es un género muy dúctil, que se fusiona muy bien con otros géneros. Es más, ella misma ya es una mezcla. Entonces, cuando empecé a tocar, con La Ronda Bogotá, se ensambló muy bien con los boleros, con los corridos, con la música norteña. Entonces, fluyó naturalmente dentro de mí.

Tiene más de 40 años de carrera y ha grabado decenas de discos…Como solista debo tener unos 18 discos, pero no solo he hecho cumbia. A fines de los 90 le di un vuelco a mi carrera, me entraron ganas de hacer otras cosas porque había caído en el marasmo, en el hartazgo. También hubo una razón monetaria: si yo pedía mil pesos venía otro cumbiambero y pedía 200. Fue entonces que aparecieron bandas como Café Tacuba, El Gran Silencio quienes, en resumen, me sugirieron, "rockear" y expandir mi música, hacerla más chingona.

Y así grabó "Aunque no sea contigo", con Rubén Albarrán, el cantante de Café Tacuba…Sabe, esa canción no me gustaba, hasta no quería tocarla porque, cómo es eso de celebrar que la chica que uno ama se vaya con otro. No señor, si yo quiero a una mujer, esta debe quedarse conmigo y, si se va con otro, que le vaya mal, que se muera (risas). Pero ya le he cogido gusto, es una buena canción, y si a la gente le gusta por algo será.

¿Qué sabe del festival Selvámonos?Me han dicho que es un festival muy bonito, en la selva del Perú, lejos de Lima. Me gusta que la música se descentralice, que bandas como la mía llegue a hacer bailar a la gente. ¿Hablaré de política? Primero nos pondremos a bailar (risas).

Selvámonos