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Rusia amenaza multar a Madonna si defiende a gays en su show
Las autoridades dijeron que la ‘Reina del Pop’ podría pagar hasta 5,000 rublos (US$170) si infringe la polémica ley aprobada recientemente en San Petersburgo, ciudad donde se realizará su concierto en agosto próximo.
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Las autoridades rusas amenazaron con multar a Madonna si la cantante defiende a los homosexuales durante el concierto que ofrecerá en la ciudad de San Petersburgo en agosto próximo.
"Si Madonna o alguno de los organizadores infringe la ley será castigado: la cantante puede recibir una multa de hasta 5,000 rublos (US$170)", afirmó Vitali Milónov, diputado oficialista de la Asamblea de la segunda ciudad principal rusa, citado por la agencia Interfax. "Estoy dispuesto a aguantar durante dos horas y asistir al concierto (…), para el control de contenido moral de la actuación", comentó.
En San Petersburgo se aprobó recientemente una polémica ley que prohíbe la propaganda homosexual, que la Iglesia Ortodoxa Rusa quiere extender en todo el país, tras lo cual varias personalidades pidieron a la 'Reina del Pop' que cancelara su show en la antigua capital de los zares.
Sobre el tema, Madonna adelantó en su página de Facebook que durante su presentación en la antigua capital imperial "hablará en favor de la comunidad homosexual para mostrarles su apoyo y dar fuerza e inspiración a cualquiera que esté o se siente oprimido". "No huyo de la adversidad. Hablaré durante mi actuación sobre esta ridícula atrocidad", expresó.
Según la nueva norma, en dicha ciudad rusa ha quedado prohibido por ley la propagación de información sobre la homosexualidad, la bisexualidad, el lesbianismo, la transexualidad y también la pederastia.
Las organizaciones homosexuales han criticado la medida al considerar que supone una violación de la libertad de expresión y que servirá de pretexto para seguir prohibiendo las marchas de orgullo gay.
En 2006, en un concierto como parte de su gira mundial Confessions, Madonna causó revuelo al aparecer colgada de una cruz con una corona de espinas en la cabeza lo que escandalizó a los fieles ortodoxos rusos, que pidieron al Patriarca de su movimiento que excomulgara a los organizadores.
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