Thamara perdió el vuelo y tuvo que viajar por carretera. Tomó un automóvil para llegar a tiempo a su destino: Ayacucho, donde debía dar una presentación. Era de madrugada y pidió parar porque necesitaba ir a los servicios higiénicos. Cuando volvió, el vehículo ya no estaba y se había llevado todas sus cosas. Se quedó en medio de la carretera llorando.
Busca recuperar el nombre de su abuelo. Por eso mañana presentará el libro 'Víctor Larco Herrera, el hombre y la obra'.
Buscó un policía en un peaje cercano. La reconoció: era Thamara Gómez, la que en su infancia fue una de las voces de la orquesta Corazón Serrano. Se subió al patrullero y lograron alcanzar al automóvil. No presentó denuncia por miedo a represalias, siguió su camino y llegó a presentarse.
Cuando regresó a Lima, recibió un inesperado mensaje. Una persona del equipo de la orquesta norteña Son del Duke le propuso dejar su carrera solista y pasar a las filas del popular grupo. Luego de pensarlo por cuatro días, dijo sí.
–Son del Duke es una orquesta que ya está posicionada en el mercado de la cumbia y ser parte de ella es una gran oportunidad para mi carrera –me dice Thamara en medio de una rueda de prensa.
Empezamos esta entrevista bajo la atenta mirada de un coordinador del grupo, que permanece imperturbable, entre nosotros, durante toda la conversación, detrás de unos lentes negros y frente a ella.
¿Qué diferencia hay entre ser solista y estar en una orquesta?
Cuando fui solista era cantante, era empresaria, era marketing, era mucho más difícil.
¿Se te complicó ser solista?, ¿ya querías volver a una orquesta?
No me fue mal, pero en varias oportunidades fui víctima de extorsión y estaba sola con mi tío, que fue mi mánager. Y bueno, eso también me llevó a tomar esta decisión de entrar a Son del Duke.
Tu tío era tu mánager. ¿Y tus padres?
Soy de Piura. Mi padre falleció hace 22 años.
¿Qué edad tienes?
Tengo 26.
O sea, cuando tenías 4 años. ¿Te acuerdas de él?
Sí, vagamente.
¿Qué te acuerdas de él?
Que en las navidades me regalaba juguetes, ropa, nos venía a visitar. Y también de su entierro. Me hicieron un vestidito blanquito y yo le tiraba flores.
¿Entendías qué estaba pasando?
No, después ya con el tiempo pude entenderlo y mi mamá me trató de explicar de la mejor manera. Pero a mi mamá gracias a Dios la tengo, está muy bien, está muy feliz por mi ingreso a Son del Duke, ella es mi mayor fan.
¿Le pediste consejos en estos cambios?
Cuando fui a Corazón Serrano, a Puro Sentimiento y ahora en Son del Duke siempre lo platico con mi mamá.
¿A qué edad ingresas a Corazón Serrano?
Tenía 12 años y estuve hasta los 17.
¡A los 12 años en una orquesta de cumbia!
Fue fuerte, pero a mí desde que nací me gusta la música, el arte. He actuado, he bailado, canto desde muy chiquita. Cuando se me presentó la oportunidad de ingresar a Corazón Serrano, no la desaproveché.
¿Por qué brillaste en Corazón Serrano?
Yo creo que por lo que me caracteriza que es mi humildad, por cómo yo trato al público, cómo interactúo con mis fans. También creo que es el ángel y la manera cómo interpreto mis canciones.
¿Dónde vivías cuando fallece tu padre?
En la casa de mis abuelos. Vengo de una familia superhumilde. Pero con el tiempo he tratado de ayudar a mi mamá a construir su casita.
¿A los 12, 13 años estabas construyendo tu casa?
Sí... En ese tiempo en el tema económico éramos demasiado humildes. Con mi hermano queríamos una computadora y él estaba en la universidad... Entonces, con mi primer sueldo de Corazón Serrano fui a comprarle la computadora.
¿Y con tu primer sueldo de Son del Duke qué hiciste?
(Risas). Del tema monetario no vamos a hablar porque tú sabes, amigo... Gracias a Dios no nos falta.
Son del Duke ha recibido amenazas. ¿El tema de la inseguridad cómo lo manejas?
Es algo difícil de explicar, me da pánico tocar esos temas. Soy una trabajadora más. Hoy tenemos mucha seguridad por lo que nos ha pasado últimamente. Pero prefiero limitarme en ese tipo de comentarios.
¿Dejarías la música por la inseguridad?
No creo, la música es mi vida y no la dejaría por nada.
Tu carrera empezó a los 12 años y no te dio ni tiempo de soñar quién querías ser, ¿no?
A los 12 años sí me imaginaba estar en las filas de Corazón Serrano. Yo ya lo manifestaba y mi tío siempre me grababa y me decía “la próxima voz de Corazón Serrano”. Le decía “ay, tío, con tantas chicas que hay, bonitas, talentosas”. Pero mi tío trabajaba de seguridad y vio en un papelito el casting para Corazón Serrano. Yo a los 10, 11 años ya trabajaba haciendo ‘chivos’, como le decimos a las presentaciones, con orquestas digitales de Sullana. El día del casting para Corazón Serrano yo había llegado de Ayabaca, de un concierto, había llegado en camión. Ya cantaba las canciones de Corazón Serrano, me las sabía todas. Llegué a las 6 de la mañana a mi casa y a las dos horas vinieron a despertarme para ir al casting. Toda mi familia me llevó a Piura y fui una de las últimas en presentarme, porque ya habían cerrado el casting, pero mi tío le pidió al señor Lorenzo que pase el casting. Subí a cantar y me seleccionaron con 17 chicas más, y de ahí nos iban probando en el estudio de grabación. Fue difícil porque me querían por mi voz, pero por ser menor de edad era una gran responsabilidad. Y mentí, dije que tenía 15 años, pero tenía 12.
¿No te arrepientes de haber entrado tan joven a las ligas mayores de la música?
No, las cosas pasan por algo y yo estoy eternamente agradecida con Corazón Serrano, con todas las orquestas que me han dado la oportunidad, porque si no fuera por ellos no hubiera sido lo que soy ahora. Siento que he madurado rápidamente.
¿Qué momento vive la cumbia?
La cumbia es la más top, es la número uno, es más profesional. Una cumbia te llena un Huaralino, te llena locales más grandes; en cambio, una salsa solo en discotecas.
¿Y Son del Duke qué lugar tiene en ese universo?
Es una de las mejores orquestas. Su música es muy diferente. Son del Duke tiene 12 años en el mercado.
¿Qué pensaría tu papá de todo esto, de tu vida?
Estaría a mi lado, cuidándome. Lo sueño hasta ahora y me dice cosas personales...
¿Qué te falta darle a tu madre?
Mucho... Pero mi mamá es una señora muy humilde, ella está tranquila…
Autoficha:
-“Soy Thamara Nayeli Gómez Girón. Nací en Sullana. Terminé el colegio estudiando de noche, porque por los conciertos ya no tenía tiempo. Intenté estudiar marketing, pero me quedé en el segundo ciclo. Desde los 8 años tenía profesor de canto”.
-“Luego el canto lo he aprendido con la experiencia. En mi playlist no puede faltar cumbia. Ahorita estoy empilada con el ‘Mix Cebichito’, ‘Un día de suerte’, el ‘Mix Díganle’ en mi voz, todas de Son del Duke, donde canto unas cuatro canciones”.
-“Con Son del Duke estuvimos en una gira por Argentina y ahora por Europa, y posiblemente también nos iremos a una gira por Estados Unidos. Se viene nuestro aniversario, en noviembre, será un show especial, se vienen sorpresitas bonitas”.
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