“Siempre hemos sido mi mamá y yo”, me dice Vasco Madueño. ¿Y cómo se traduce esa sentencia? Un día a Vasco le tocó correr en la competencia de atletismo de las olimpiadas de su colegio. Tenía apenas 6 años de edad y aquel día mientras corría, de pronto volteó a su derecha y su madre estaba ahí, corriendo con él, sobre la vereda, en paralelo a la pista. Ella le daba ánimos y él, entre el asombro y la paz de su compañía, iba rumbo a la meta, a la que llegaron en primer lugar.
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“Ella siempre ha estado para motivarme”, me dice. Y ahora él motiva a su madre. Ella corre contra el cáncer y él va por la vereda de la vida ayudándola en todo lo que puede. Por eso este jueves 12 de junio dará un concierto en el Centro de Convenciones Bianca de Barranco, con invitados especiales como Patricio Suárez-Vértiz, Milena Warthon, Nina Mutal y más. El objetivo es reunir fondos económicos y sumar en la recuperación de su madre. Así, ambos corren hacia la meta: que ella se libere de la enfermedad.
“Es ahora la oportunidad que uno tiene para demostrar cuánto amas a tu madre”, me dice el hijo del popular cantante venezolano Guillermo Dávila.
¿Cómo progresa la salud de tu madre?
La verdad es que se presentan algunos inconvenientes que requieren de más...
¿En lo económico?
En realidad, surgen más inconvenientes con respecto a su condición de salud. Tengo que actuar con respecto a eso. Sí está bien avanzada su enfermedad. Es realmente una gran prueba.
Con 23 años, ¿cómo asumes lo que te toca vivir: la salud de tu madre y tu relación con tu padre, que al inicio no reconoció su paternidad?
(Se queda en silencio unos segundos mientras mira al vacío). Me está haciendo madurar un montón. Pero uno no puede decir por qué a mí. Es lo que te presenta la vida y es lo que tienes que afrontar; uno no puede perder tiempo, el tiempo tienes que aprovecharlo para ver cómo puedes solucionar la adversidad y el primer paso fue aceptando la realidad. Y no lo acepté a la primera, fue todo tan rápido que me costó reaccionar. Realmente cambió mi vida. Quiero dar todo de mí a mi madre para poder ayudarla en todo.
¿En qué momento le dices: “Mamá, yo quiero ser cantante”?
Fue cuando tenía seis años. Y me puso en clases de música. Mi madre siempre me apoyó. Siempre ha hecho un gran esfuerzo para que tenga una buena formación musical, desde que era muy pequeño me ha puesto en academias y con profesores particulares. Siempre ha estado para apoyarme, siempre ha estado para mí. Y ahora (con el cáncer) por primera vez en mi vida fui consciente de que su compañía no va a estar para siempre. Pero al mismo tiempo eso dejó en mí un germen.
¿Cuál?
La chispa de querer realmente conocerme más a mí mismo, conocer más la vida y sobre todo conocer la vida con todos los matices que tiene.
¿Y este trance, a la vez, no te dice “quiero acercarme más a mi padre”?
Así es. Me acuerdo que le escribí, le dejé un mensaje. Uno no puede juzgar a nadie. Hacer las paces es incluso más para ti mismo que para la otra persona, porque uno desea realmente estar en paz y también pedir perdón y agradecer. Era lo que estaba pendiente con mi papá. Y eso también le dio paz a mi madre.
Ella también quería que te acerques a él.
Desde que era pequeño me dijo cómo eran las cosas, quién era. Yo le pregunté quién era mi papá y ella me dijo que era un cantante. Compró un disco y lo poníamos en la casa.
Entonces, de a pocos están encajando las piezas.
Sí. Esa experiencia ha generado cosas buenas en mí. Me hizo cambiar de perspectivas en la vida porque yo quise dejar de buscar lo efímero.
¿Te comunicas con Guillermo?
Bueno, la comunicación no es tan fluida. Pero hay comunicación.
Deduzco que a raíz de que fue al concierto que diste en diciembre se ha ampliado la comunicación.
Ahora sí hay comunicación, eso ya es bastante (risas). Antes era cero.
¿Te gusta la música de Guillermo?
Nunca he sido una persona de escuchar muchas baladas, siempre he sido más un rockero. Pero es muy bueno, tiene canciones realmente espectaculares. Y su voz es bien peculiar. Hasta siento que sonaría de la puta madre en el rock también (sonríe). Hace muy bien las baladas, pero siempre me ha dado curiosidad cómo sonaría cantando rock.
¿Hablan de música?
Sí, ese es un tema en común, porque realmente escuchamos música muy parecida.
¿En qué coinciden?
En Yes, en Zeppelin, Queen, Beatles, en Supertrump. Tenemos un disco preferido en común: el Dark side of the moon de Pink Floyd.
¿Han hablado de hacer música juntos?
No se me había ocurrido (risas).
Sería lo natural…
Sería algo realmente agradable, sería genial.
¿Qué tienes de tu madre?
La perseverancia. El carácter.
¿Y qué tienes de tu padre?
Él habla mucho (ríe a carcajadas).
Autoficha:
-“Soy Vasco José Madueño Gaviria. Creo que me pusieron Vasco por el nombre de un personaje de una telenovela brasilera. Y mi mamá fue profesora de inicial y tenía un alumno que se llamaba Vasco. Y José es el nombre de mi abuelo y segundo nombre de mi papá”.
-“Me independicé a los 18, pasé a vivir solo, lo tomé como una aventura. Pero empezó la pandemia y nos fuimos con mi mamá a la selva, a San Martín; la selva cambió mi vida. Pero en 2022 me vine solo a Lima y terminé viviendo en un templo Hare Krishna (risas)”.
-“Ahora enseño música en un colegio y en un nido. Y estoy grabando un disco con mi banda Epifanía. En el concierto mostraré temas propios que he estado componiendo en los últimos años. Consigan sus entradas en Joinnus. Todo se está haciendo para el tratamiento de mi madre”.
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