Otoño 2023: Tres opciones de postres para esperar la Semana Santa

El Hotel Westin, ubicado en San Isidro, ofrece diversas opciones para satisfacer el paladar de sus huéspedes y visitantes. Si se busca algo clásico, se puede optar por los huevos de pascua hechos con cacao peruano al 70% de origen piurano y rellenos de frutos secos garrapiñados. También hay una opción de mini huevos rellenos de frutos rojos y mousse de chocolate.

Por otro lado, el restaurante Maras ofrece un delicioso postre Chirimoya Nitro hecho con chirimoya alegre, mango y espuma nitrogenada, con una propuesta culinaria que prioriza el producto y la técnica. Por último, el Market 770 ofrece unos churros crocantes acompañados de helado de caramelo, salsa de chocolate caliente y manjar blanco casero. En definitiva, el espíritu contemporáneo del hotel Westin brinda opciones dulces y diferentes para endulzar los días.

Para esta temporada, la Panadería del Country trae sabrosas opciones de postre que se suman a su propuesta de panadería y pastelería. Desde el 2017, ofrece pastelería clásica y de autor en el tradicional hotel de San Isidro. El espacio cuenta con una terraza al aire libre y una barra alta dentro de la tienda.

El Country ofrece para estas fechas un pack de 3 galletas decoradas, un mini keke de zanahoria con temática de pascua y un pastel de ciruela de pascua. Para las opciones tradicionales, hay una gran oferta de huevos de pascua: huevos de pascua chico relleno de mini lentejas y mini marshmallows, huevo de pascua mediano relleno de mini huevo de chocolate, marshmallows y conejito de chocolate, huevo de pascua grande relleno de trufas de chocolate, praliné de pecanas y damasco y finalmente el paquete “Decora en casa”, que incluye una experiencia para armar en casa.

La escuela de Chefs de la Universidad San Ignacio de Loyola trae una interesante receta para realizar estos días en casa previos a Semana Santa. Este postre se llama Huevo Chimbo y está hecho a base de yemas de huevo y harina de chuño. Se le puede describir como un suave bizcochuelo bañado en almíbar. Su textura esponjosa y su apetitosa presentación cautivan a todo aquel que se anime a probarlo.

Es uno de los postres tradicionales heredados de la época colonial, en la que las monjas de convento hicieron escuela con las damas de sociedad y su servidumbre, dando pie al mestizaje culinario que tanto caracteriza a nuestra gastronomía. El postre era obsequiado por las religiosas a los benefactores de su convento y a sus superiores eclesiásticos, por lo que con el tiempo se volvió muy afamado. A partir de eso se empezó a comercializar, convirtiéndose en el principal ingreso económico para varios claustros de la época.

Los ingredientes son: 8 unidades de yemas, 4 huevos, 5gr de crémor tártaro, 12gr de polvo de hornear y 24gr de chuño. Para el Almíbar, se necesitan 100gr de pasas negras, 150gr de almendras, 480gr de azúcar y 400ml de agua. Finalmente, para la salsa de carambola se necesitan 4 unidades de carambolas, 50gr de azúcar, 3 unidades de aguaymantos y 5gr de hojas de menta.

La preparación de este postre consiste en poner las yemas y huevos en la batidora a velocidad máxima hasta que estén blancos, agregar con movimientos envolventes el chuño y crémor y colocarlo sobre placa engrasada. El horno se pone a 180 c por 10 minutos. Luego, hacer un almíbar con el azúcar, el agua y las pasas, y embeber el huevo chimbo con el almíbar. Se continúa haciendo un caramelo seco y se desglasa con el jugo de carambola. Finalmente, se dispone en un plato un pedazo de huevo chimbo, acompañar con la salsa de carambola y decorar con aguaymantos y hojas de menta.