Villa El Salvador nació como un sueño sobre arena. Una ciudad construida por la fuerza de su gente, por migrantes que vinieron con las manos vacías y el corazón lleno de esperanza.
En esa misma tierra, Angel Casanova Tintaya decidió sembrar otro sueño: un café que fuera homenaje, refugio y encuentro. Así nació Salvador Café, la primera cafetería de especialidad del distrito.
Quienes lo atendieron recuerdan su humildad y su interés genuino por las personas. Ese momento, aparentemente cotidiano, dejó una impresión profunda en los vecinos y emprendedores que lo recibieron. “Era como tomar café con un amigo”, recuerdan.
"Sueño sobre arena, ciudad embajadora de la paz y ahora del buen café de especialidad", dice Angel. Es más que un eslogan: es una declaración de amor a su distrito.
Porque aquí, donde el papa Juan Pablo II proclamó a Villa El Salvador como embajadora de la paz, hoy también se sirve café con dignidad y respeto.
Preparando café en la tradicional MUPECO, cafetera peruana. Desde las alturas de Otuzco, en La Libertad, llega un café de proceso natural elaborado con la variedad Caturra por la familia Reyes Horna, custodios de una tradición que honra la tierra norteña. En paralelo, desde las tierras fértiles de Echarati, en Cusco, el caficultor Isaías Cahuana ofrece una Típica lavada de perfil limpio y vibrante. El reconocido origen de Villa Rica se hace presente con un blend artesanal firmado por Quero Café, que armoniza variedades para una taza equilibrada y memorable.
Esos son los orígenes que Angel y su equipo presentan en esprreso, americano, capuccino o latte.
No faltan distintos métodos de preparación como el Origami, V60, Chemex, Aeropress, Prensa Francesa, Melitta y la conocida Mupeco, la cafetera peruana que creó Rolando Ruiz.
Preparando la bebida del verano que lleva mango de estación. El local tiene baristas profesionales que cuidan cada taza, y una carta que alimenta el alma: empanadas caseras, sánguches artesanales y, por las tardes, pizza recién horneada.
Más que una cafetería, es un lugar donde el café se convierte en símbolo de reconstrucción. “Queremos que la gente venga y se sienta parte de algo. Que entienda que en Villa El Salvador no solo hay historia, también hay futuro, hay talento y hay café del bueno”, dice Angel, de 45 años, al tiempo que presenta una de sus bebidas que arrasó en el verano: lleva un espresso, hielo, mango, maracuyá y aguaymanto.
Tributo al buen café peruano.
Bebidas helada con café se sirven en toda estación. En cada sorbo hay un origen, en cada mesa una conversación pendiente.
Datos:
-Se encuentra en el sector 3, grupo 25 A, Manzana M, Lote 17 (en la avenida Pastor Sevilla con Vallejo).
-La atención es de jueves a martes.
Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.
¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.