/getHTML/media/1243175
José Baella tras disolución del Movadef: "La Fenatep debería ser investigada"
/getHTML/media/1243177
Iván Arenas sobre el paro en APEC: "Es un paro político e ideológico"
/getHTML/media/1243150
Renato Alí Núñez: "El caso Movadef podría ser una guía para otros movimientos"
/getHTML/media/1243185
¿Quiénes serán los Senadores de 2026?
/getHTML/media/1243007
Max Anhuamán sobre disolución de Movadef: "La decisión del Poder Judicial es histórica"
/getHTML/media/1243009
Guillermo Loli: "El 86% no quiere que Antauro postule"
/getHTML/media/1242963
Alfredo Torres analiza encuesta Ipsos: "Keiko y Antauro han crecido un poco"
/getHTML/media/1242972
Martín Pérez sobre beneficios del Puerto de Chancay: "Japón quiere ampliar inversión"
/getHTML/media/1242611
Alessandra Fuller: "A mí me encantan los retos”
/getHTML/media/1242442
Ana Jara: "Sí Dina Boluarte sigue así, no llega al 2026"
/getHTML/media/1242470
Javier Luna: "Donde hay un peruano con fe, aparecerá el Señor de los Milagros"
/getHTML/media/1242413
Silvia Miró Quesada: "Creo que el cáncer tiene que ver mucho con la actitud"
/getHTML/media/1242469
Día Mundial de la Suegra ¿El peruano quiere a su suegra? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1242118
Fernando Silva sobre Martín Vizcarra: "Acusación es bastante sólida por ello intentan evitar el juicio"
/getHTML/media/1242112
César Campos sobre Dina Boluarte: "La señora no sabe que todo es política"
/getHTML/media/1241958
Silvana Carrión: "Condena de Alejandro Toledo es resultado de un trabajo arduo"
/getHTML/media/1241947
Yvan Montoya sobre sentencia a Alejandro Toledo: "No importa el tiempo, la justicia te alcanza"
/getHTML/media/1241551
Gladys Echaíz sobre elección de Delia Espinoza: "Ojalá que le cambie el rostro al Ministerio Público"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
PUBLICIDAD

La historia de Roberto Ibáñez, un ingeniero que luchó contra el cáncer de piel y sobrevivió para contarlo

Hace seis años le advirtieron que el lunar que le apareció en el brazo era maligno. Todo cambió para él.

Imagen
Fecha Actualización
Mi nombre es Roberto Ibáñez Atkinson y soy un ingeniero emprendedor por naturaleza. Soy fanático del surf y de los perros.
A fines del 2010 me apareció algo raro en el brazo derecho, un lunar color piel que sobresalía, una carnosidad que hasta me avergonzaba. De hecho, inicialmente, solo me pareció algo desagradable pero sin mucha importancia. Alguien que lo notó extraño y hasta sospechoso fue mi mamá.
Yo tenía 27 años para ese entonces y solo pensé: "¡qué lunar más feo!" Poco sabía del peligro de tener un lunar como ese en alguna parte del cuerpo y menos de lo que podría generar la exposición al sol sin protección (¡y a mí que me gusta el surf!).
Ni mi familia ni yo imaginábamos lo que estábamos a punto de empezar a vivir. Como lo mencioné, mi mamá fue quien insistió en que vaya a la clínica y lo hice "solo para descartar cualquier mal".
Ahora lo recuerdo perfectamente. Fue un miércoles, 27 de abril de 2011, a la 01:30 p.m., en casa de mis papás, donde tuve esta conversación por teléfono con la doctora quien me examinó el lunar.
Doctora: Aló, Roberto ¿Cómo estás?Roberto: ¡Hola doctora! Todo bien…Doctora: Roberto, ¿estás solo?Roberto: No, pero espérame dos segundos… Ya, ahora sí. Cuéntame.Doctora: Tengo los resultados de tu biopsia. ¿Podrías venir ahora a la clínica para que conversemos?Roberto: Doc, por fa, cuéntame por aquí por teléfono…Doctora: Roberto, los resultados de la biopsia demuestran que tienes un melanoma maligno cutáneo de 1,5 mm de espesor.Roberto: ¿Melanoma maligno? ¿Cómo? ¿Qué es eso?Doctora: Prefiero que vengas a mi consultorio y lo conversamos aquí.Roberto: No, en verdad prefiero que me lo explique ahora, por teléfono.Doctora: Es un tipo de cáncer a la piel.Roberto: Ya… ¿Y? ¿Es peligroso?Doctora: Por favor, Roberto, ven a mi consulta.Roberto: ¿Es peligroso sí o no?Doctora: Sí, es un cáncer que según su estado de avance puede ser mortal.Roberto: Cáncer… ¿Qué carajo hago?
Roberto está al centro de la foto, junto a su familia. (Difusión)
Tras ello lo único que puedo recordar y agradecer es que toda mi familia se dedicó a mí, como suele pasar con los que sufrimos esta enfermedad. Mi papá, quien siempre tuvo una vida de trabajo agitada, decidió poner todo en pausa y dedicar su tiempo íntegramente a atender mi enfermedad. Mi hermano y él armaron una especie de "tour clínico" y buscaron los mejores médicos y lugares en los que podía tratarme.
Mi mamá se concentró en mantener a mi familia unida, la función de mi hermana era animarla y distraerla. Todos ocupaban una suerte de posición estratégica y vital.
Mientras estuve en la clínica luego de mi primera operación, fue emocionante y gratificante ver a amigos que venían a visitarme. Ahora sé que mi papá fue quien se puso en contacto con ellos para pedirles que se mantengan siempre cerca de mí, que me llamen, escriban y me visiten. De esa manera evitaban que yo me sienta solo o me cuestionara qué pude haber hecho mal para que esto me esté ocurriendo. En el fondo sé que ellos no me hubieran dejado, pero papá solo buscaba asegurarse de que yo esté bien.
Algo muy importante que aprendí, de lo mucho que te hace darte cuenta el cáncer, es que hay que dejar tiempo para el ocio. Antes de enterarme de mi enfermedad no paraba de trabajar. Lo hacía mañana, tarde y noche. Dormía poco, veía poco a mi familia, comía a destiempo y lo hacía sin considerar la famosa "alimentación saludable", en fin. Ahora comparto mis momentos libres con ellos, con mis perros. Reviví mi pasión por el surf y la bicicleta, entre otras cosas que vengo haciendo y que no tienen que ver con trabajo.
Fotografías luego de que le extirparan el lunar de su brazo. (Difusión)
Y aunque no soy escritor ni periodista, sé que el libro que escribí es lo mejor que puedo dejar a otras personas. Aún recuerdo que lo comencé en un centro radiológico de una clínica. También recuerdo que entrevisté casi a cien personas, entre pacientes, familiares, amigos de pacientes y especialistas, a quienes agradezco porque cada pequeña o gran cosa que compartían conmigo, servían para fortalecerme.
Fueron ellos quienes me ayudaron a escribir el libro que, definitivamente, me hubiera encantado que hubiese llegado a mis manos cuando supe que tenía cáncer. Sin embargo, tengo la alegría que ayudará a otros tantos. Llevo seis años sin recaer y dentro de cinco podré hacer una gran fiesta para decir que estoy totalmente sano.