Tratan de tapar el sol con un dedo. Los exteriores del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez han sido adornados con banners de imágenes florales a lo largo del muro que colinda con el río Rímac con el objetivo de ocultar la contaminación de sus aguas.
Esta instalación busca mejorar la estética del ingreso al terminal aéreo más grande y moderno del país. Porque tomar acciones para descontaminar el río no está en los planes de este gobierno.
El informe detalla la presencia de grietas en las paredes, proliferación de hongos en los servicios higiénicos y fallas en el sistema eléctrico.
Los trabajos se desarrollan en la avenida Morales Duárez, la principal vía de acceso al aeropuerto, donde los banners sustituyen a lo que sería un proyecto de jardinería o arborización real.
Imágenes de Canal N mostraron a trabajadores instalando estos banners en paneles sobre los muros que cubren el cauce del Rímac, diseñada para dar una imagen más agradable.
La acción ha causado opiniones divididas sobre la efectividad y pertinencia, pues esto no es la solución al problema real, que son los vertimientos de desagüe en el río y la falta de vegetación real.
En este río se acumulan residuos sólidos, además se ha detectado quema de basura en áreas cercanas, así como conexiones clandestinas de desagüe en la margen derecha. Las autoridades locales han documentado el problema, pero aún no hay solución definitiva.
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