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Día de la Mujer: Peruanas que sufrieron de violencia durante el embarazo tienen más probabilidad de tener un aborto
Tres de cada 10 mujeres que han sufrido violencia física han experimentado un aborto, señala investigación.
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Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Científica del Sur, se observó que seis de cada 100 peruanas embarazadas sufrieron de abuso físico durante el embarazo por parte de sus parejas o exparejas.
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Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Científica del Sur, se observó que seis de cada 100 peruanas embarazadas sufrieron de abuso físico durante el embarazo por parte de sus parejas o exparejas. En base a la asociación entre este factor y las repercusiones en los embarazos, identificaron que las mujeres que sufren de violencia física tienen una mayor probabilidad de tener un aborto.
“Encontramos que el promedio de la edad de las mujeres que tienen esta tendencia es de 31 años, con una cierta desviación estándar de al menos siete años. Identificamos que seis de cada 100 mujeres en el Perú han sufrido de violencia física, durante el periodo del embarazo. Esto podría afectar a la madre indirectamente en cuanto al aborto. Recordemos que dos de cada diez mujeres han tenido un aborto en el Perú en el año 2019, año base del estudio”, comenta Laura Periche Medrano, autora principal de la investigación y médico por la Universidad Científica del Sur.
Esta investigación también encontró que tres de cada 10 mujeres que han sufrido violencia física han experimentado un aborto. “Como se sabe, en el Perú o en países latinoamericanos, las mujeres tienen poco o ningún acceso a medios de aborto seguro. En ese sentido sería importante un marco normativo, políticas públicas, que puedan tener presentes los problemas de salud pública que representa el aborto”, añade.
Problema sanitario
En esa línea, Rodrigo Vargas Fernández, coautor de la investigación y médico cirujano de la universidad resalta: “La violencia contra la mujer es un problema social vigente en nuestro país que requiere de mayor atención por las instituciones gubernamentales. Esto, sumado al aborto, constituye un problema sanitario y social que no tiene un marco legal claro, y puede llevar a desenlaces adversos”.
Recientemente, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) del Ministerio de Salud (Minsa) informó que para noviembre de 2022 se reportaron más de 17 mil casos de violencia contra la mujer.
La investigación fue publicada en la revista internacional científica Healthcare indexada en Scopus y WoS.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para la ejecución del trabajo se utilizaron los resultados de la Encuesta Nacional Demografía y Salud Familiar (ENDES) 2019, antes de la pandemia. “Esta es una encuesta muy utilizada en el Perú para temas de dinámica demográfica de salud materna y salud en niños menores de 5 años e incluso para identificar tendencias sobre enfermedades crónicas no transmisibles, enfermedades transmisibles y sus factores de riesgo. La encuesta empleada es representativa a nivel nacional, lo que permite extrapolar los resultados a toda la población”, señala Vargas Fernández.
Otra fortaleza del uso de esta encuesta es el público analizado, que abarca mujeres en edad fértil de 15 a 49 años y a sus hijos, así como la salud materna, considerando la salud del parto y del postparto. “En total se analizaron las tendencias de aproximadamente 15.305 mujeres que han tenido un embarazo los últimos cinco años”, precisa Periche.
Recomendaciones para hacer frente a la problemática
Frente a los hallazgos obtenidos, los investigadores sugieren la definición de un marco legal que tenga presente políticas públicas que integren a todos los entes involucrados y que permitan mejorar los indicadores de salud pública en cuanto a mortalidad materna e infantil.
“En los años 2015 y 2016, el Perú implementó políticas sobre la violencia de género mediante charlas educativas, cambios culturales, acceso a servicios y sanciones legales a los perpetradores. Creemos importante que estas políticas puedan abarcar a mujeres gestantes, desde un marco integrativo multidisciplinario, donde el sistema de salud y los Centros de Emergencia Mujer, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables tengan una participación constante e integrativa para disminuir e incluso erradicar el problema de la violencia física durante el embarazo”, recomienda el experto.
“Es importante también que las mujeres tengan bienestar físico, social, mental y económico para que se garantice su independencia y no tengan que vivir en un ambiente de violencia que trae consecuencias negativas para la salud”, afirma.
Laura Periche enfatiza en la importancia de que estas políticas sean verdaderamente efectivas: “La mujer o persona violentada debe contar con el apoyo correspondiente y se requiere también sanciones reales contra los perpetuadores de violencia”, enfatiza.
Un tema que debe seguir investigándose
Los especialistas recomiendan a los investigadores continuar investigando esta problemática. “Es importante seguir estudiando esta problemática social, no solo a nivel prepandémico, sino durante la pandemia o postpandemia. Con el confinamiento social, se generaron alzas en la violencia intrafamiliar y de pareja, lo cual probablemente ha repercutido en las gestantes. Nuestra investigación es pionera en el país al respecto y esperamos que sea un punto de partida para continuar priorizando estos temas en la investigación y generar acciones”, finaliza Vargas Fernández.
En la investigación también participaron María Alejandra Guerrero Loarte y Diego Azañedo, de la Universidad Científica del Sur, y Fabriccio J. Visconti-Lopez, de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
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