El desafío del retorno a clases presenciales después de 2 años

¿Cómo retomar el ritmo de aprendizaje luego de dos años de ausencia en las aulas? Gonzalo Elías, psicólogo y columnista de Perú21, advierte un panorama expectante que requerirá del apoyo tanto de profesores como de padres de familia. “Tiene que haber un ritmo progresivo y flexible, con mucha paciencia, porque no se puede esperar que los chicos tengan el mismo nivel de disciplina, de concentración, de capacidad para contenerse para estar sentados en un aula por cantidades de tiempo prolongadas porque han perdido esos hábitos y han perdido mucho la capacidad de contención”, señala.

Consideró que el retorno sea por grupos, con un aforo restringido y con una enseñanza personalizada. Elías sostiene que se deben empezar con las tareas más fáciles.

El psicólogo considera tener en cuenta el escenario. “Habrá que diferenciar de qué colegios estamos hablando. Hay que ser sinceros y realistas: algunos colegios han manejado mucho mejor la educación virtual y han tenido unos programas y unos sistemas extraordinarios y otros colegios, lamentablemente, han tenido sistemas muy precarios. Hay que ver cómo vamos a diferenciar y evaluar”, remarca.

Es allí donde calza su propuesta de trabajo. “Hay que evaluar en qué nivel están los estudiantes con relación a su grado y cómo se hace una enseñanza diferenciada para poner al día a los estudiantes que tienen distintas habilidades, distintos talentos, algunos se han atrasado mucho más que otros. Creo mucho en la enseñanza centrada en la persona, en el alumno, no enseñarles a todos por igual, sino enseñarles con base en sus niveles, sus talentos, al tipo de inteligencia”, subraya.

Añade que la educación a distancia dejará secuelas, pero reitera el rol clave de los padres, quienes deberán tener mucha apertura y flexibilidad. “Tienen que tener una actitud de apoyo tanto para con los hijos como con los profesores. Ahora los padres van a tener un alivio porque han sido años duros en casa con el teletrabajo y la escuela desde casa. Ahora no se trata de que se desentiendan; tienen que poner el hombro para que esta compensación y reparación de lo que se ha perdido y atrasado se vaya dando, ayudar en lo concreto a que los chicos se pongan al día”, puntualiza.

Un desafío en esta nueva jornada será incentivar los hábitos de estudio frente a la tecnología. Elías advierte que si no hubiese celulares, computadoras, Internet, Wi-Fi, se hubieran perdido dos años completos. Ahora toca aprovechar el lado bueno. “Limitar el tiempo frente a la pantalla, volverlo a bajar porque han sido sumamente adictivas. Los niños necesitan relacionarse de manera presencial con sus compañeros, con sus profesores, con los textos y con los materiales”, finaliza.

Para Innova Schools, la experiencia en el retorno 2021 fue positiva: lograron abrir 26 de un total de 63 sedes, que pudieron recibir a estudiantes de 40 de sus escuelas a nivel nacional. Ofrecieron el servicio educativo a más de 2,200 estudiantes de los niveles inicial, primaria y secundaria. Cumplieron con los protocolos establecidos por las autoridades educativas y sanitarias: uso de doble mascarilla, lavado y desinfección de manos, y distanciamiento social. Estudiantes, docentes y personal administrativo colaboraron para garantizar que se cumplan todas las medidas de bioseguridad, indicaron.

¿Cómo se preparan para el retorno? Se han afianzado los protocolos de bioseguridad que han funcionado bien en 2021, añaden. Enfatizan que vienen adaptando su infraestructura para poder cumplir con las normas de distanciamiento, garantizando los sistemas de ventilación cruzada necesarios para minimizar cualquier riesgo de contagio.

Puntualizan que, con las normas actuales, que establecen las restricciones de distanciamiento y por ende, de aforos, no se podrá brindar un servicio presencial al 100% y que se tendrá que recurrir a sistemas híbridos en los que se combine asistencia presencial con conexiones virtuales y trabajo asincrónico.

Lo importante es alcanzar el máximo nivel de presencialidad, teniendo en cuenta que cada escuela y región tienen su propia realidad y se deben considerar las condiciones del contexto, finalizan.