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Luis Astuquillca dejó a Vilca con pierna destrozada y heridas
Se ocultaron tres días en covacha de la selva cusqueña, tras emboscada del 12 de abril, pero se vio obligado a salir a buscar ayuda debido al grave estado de compañero, el hambre y la sed. Solo comió frutas.
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La odisea del joven suboficial de tercera PNP Luis Alfredo Junior Astuquillca Vásquez, quien permaneció 17 días oculto y perdido en la espesura de la selva del Cusco, luego de la emboscada terrorista del 12 de abril, acabó ayer tras reencontrarse con su madre Fidela Vásquez, su abuela Eulogia Pinedo y su hermana Flor en la pista de aterrizaje de la Dirección de Aviación Policial (DIPA), en el Callao. Fueron más de dos semanas de hambre, sed, incertidumbre y oraciones para el valeroso policía de apenas 22 años de edad, quien vivió toda una odisea en esos 17 días.
Fue un tiempo también de impotencia al dejar a su compañero César Vilca (22) herido de gravedad, para buscar ayuda. Dos fuentes consultadas por Perú21 coincidieron en que Astuquillca sí dio la versión de que Vilca no se encontraba en buen estado.
De acuerdo con la versión que habría dado el valeroso integrante de la Diroes de la Policía Nacional, este estuvo tres días guarecido con César Vilca, luego de la cobarde emboscada al helicóptero ocurrida el 12 de abril en Alto Laguna, donde fue acribillada la capitana PNP Nancy Flores.
Según el relato de Astuquillca, su colega Vilca estaba con la pierna destrozada, y tenía –además– otras heridas en el cuerpo. "Estaba muy mal, desangrado, sin comer y ya no hablaba", habría dicho según la versión alcanzada a este diario.
Preocupado por la situación, Astuquillca decidió salir –sin rumbo– de la covacha en busca de ayuda para ambos, lo que consiguió catorce días después.
Aquí surgen dos datos contradictorios en cuanto a los días en que ambos estuvieron juntos. Una primera fuente señaló que fueron tres días después del ataque, mientras que la segunda fuente indicó que fue entre el jueves 26 y sábado 28, aunque es la primera posibilidad la que tiene más fuerza.
Astuquillca sobrevivió alimentándose de pomelos (toronjas), naranjas y plátanos, entre otros frutos del lugar. Contribuyó también a su sobrevivencia su juventud y conocimientos básicos de comando especial.
En tanto, ante los comentarios sobre el paradero de su hijo César Vilca, el padre de este, Dionisio Vilca, admitió que no pudo conversar con Astuquillca, solo con su papáquien le dijo que su vástago "estaba vivo y había que buscarlo".
TESTIMONIO DE NATIVAEste diario obtuvo además el testimonio de una pareja de esposos de la zona de Alto Laguna, refugiada en Quillabamba junto a unas 50 familias, que el domingo último llegó hasta ese lugar para ver el estado en que se encontraba su chacra.
Fue en esas circunstancias que acudieron a visitar a una nativa vecina que había decidido no abandonar el lugar conocido como Las Puntas.
"Nos dimos con la sorpresa que la vecina tenía dentro de su casa a un joven herido y maltrecho (Luis Astuquillca). Ella quiso que el joven se quedará allí escondido hasta recibir ayuda, pero no podía llegar a Kiteni", afirmaron.
Los esposos, cuyos nombres no mencionamos por motivos de seguridad, convencieron a su amiga de trasladar a Astuquillca hasta la posta médica del centro poblado menor Kiteni, ubicado a unas tres horas del refugio ocasional del efectivo herido.
PARADERO DE VILCATras ser atendido en la posta de Kiteni y al no revestir mayor peligro su vida, salvo su herida de bala, de entrada y salida, en el muslo derecho, y su delicado cuadro de deshidratación, el suboficial informó a sus superiores algunas referencias de dónde estuvo escondido con su compañero de armas, teniendo en cuenta lo agreste y frondoso de la selva de Echarate, provincia de La Convención.
El joven efectivo de la Diroes y su padre Alfredo Astuquillca –que lo buscaba hace una semana en Kiteni, convencido de que estaba vivo–, fueron trasladados ayer a la base de las Malvinas, donde se encuentra el yacimiento del gas de Camisea, para enrumbar de allí a Lima en la avioneta ECO-90 PNP 230.
Al bajar de la nave, ya en Lima, se vio que Astuquillca caminaba con dificultad. Tenía una vía conectada a la muñeca de su brazo izquierdo para el suministro de suero y medicinas y un vendaje en el codo izquierdo.
Aún desorientado por lo vivido, fue recibido por el ministro del Interior, Daniel Lozada, y el director de la PNP, Raúl Salazar.
Lozada se dirigió escuetamente a la prensa presente en la DIPA y pidió a los medios de comunicación unir esfuerzos contra el narcoterrorismo.
Astuquillca fue trasladado inmediatamente a la sala de Emergencia de la Sanidad Policial, en Jesús María, donde fue recibido con aplausos por colegas, pacientes y familiares de estos presentes.
Allí, los médicos, encabezados por el doctor De la Torre, le diagnosticaron deshidratación aguda y herida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada y salida en el muslo derecho.
"Nunca perdimos las esperanzas. Nos dábamos fuerzas con toda la familia. Muchas gracias por sus oraciones. Ojalá que acabe de una vez todo esto", dijo Sergio Sánchez, padrino de Luis Astuquillca.
REACCIONES OFICIALESMientras ello ocurría, el ministro de Defensa, Alberto Otárola, enviaba un mensaje a través de su cuenta Twitter en el que hacía referencia indirecta a la entrevista propalada el 17 y 18 pasado por algunos medios a Martín Quispe Palomino, (a) 'Gabriel'.
"Siempre es buena una segunda reflexión. Así se lo pedí respetuosamente a la prensa. Bienvenido SO PNP Luis Astuquillca!", afirmó.
Por su parte, la vicepresidenta Marisol Espinoza resaltó la capacidad de Astuquillca para sobrevivir 17 días en medio de la selva. "No olvidemos que estamos en una lucha sin cuartel contra el terrorismo", anotó.
Subrayó que el objetivo ahora es ubicar al otro suboficial. "Con los datos que nos ha proporcionado el suboficial Astuquillca se están siguiendo las pistas y rutas para dar con César Vilca", apuntó.
TESTIMONIO CLAVE
- La aparición de Astuquillca es clave para esclarecer si fue abandonado por el capitán PNP Jesús Soto.
- Astuquillca, César Vilca, desaparecido, y Lander Tamani, muerto, habían acudido al rescate de la capitana PNP Nancy Flores, acribillada por los narcoterroristas.
- El testimonio de este suboficial, aparecido el domingo, es esperado por la Inspectoría de la PNP que procesa al capitán Soto, piloto del helicóptero donde estaban los tres efectivos en mención.
- Dionisio Vilca criticó al mando policial por incluir a su hijo en los operativos de búsqueda y rescate de los 36 trabajadores secuestrados.
- Argumentó que este y otros 29 agentes habían viajado a Mazamari para un curso de entrenamiento.
- Según IDL-Reporteros, Soto se negó a regresar a Alto Laguna, Kiteni, donde dejó a los suboficiales Astuquillca, Vica y Tamani.
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