PUBLICIDAD
Sunedu extiende el periodo de vida a la universidad Garcilaso de la Vega
“Nos embarcamos en una nueva era (…) además, hemos optado por simplificar el nombre comercial, pasando de Universidad Inca Garcilaso de la Vega a Universidad Garcilaso, una decisión tomada con la convicción de facilitar la identificación y posicionamiento, manteniendo al mismo tiempo el nombre completo para documentos formales”, es lo que se lee en la cuenta oficial de Facebook de la Universidad Garcilaso de la Vega.
Imagen
Fecha Actualización
“Nos embarcamos en una nueva era (…) además, hemos optado por simplificar el nombre comercial, pasando de Universidad Inca Garcilaso de la Vega a Universidad Garcilaso, una decisión tomada con la convicción de facilitar la identificación y posicionamiento, manteniendo al mismo tiempo el nombre completo para documentos formales”, es lo que se lee en la cuenta oficial de Facebook de la Universidad Garcilaso de la Vega.
Así es como anuncian su nueva imagen y, además, un nuevo intento de licenciarse pese al pasado oscuro que pesa sobre esta casa de estudios, que afectó a los miles de alumnos que una vez estudiaron en sus aulas.
QUIEREN VOLVER
Con frases como “reingresa ahora” y “vuelve y termina tu carrera” llaman a sus exestudiantes a invertir su dinero en concluir sus carreras universitarias en una universidad que, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), incumplió con aspectos básicos de calidad, además de tener un rector que ganaba S/2 millones mensuales.
La nueva Garcilaso está sin autorización de funcionamiento desde 2019. Pasó de estar en liquidación a “reestructuración” y ha presentado los documentos correspondientes para lograr un nuevo proceso de licenciamiento.
En 2022, la Sunedu le dio un año más para que cierren permanentemente. En marzo del año pasado la universidad debió cesar sus actividades oficialmente, pero los premiaron con un permiso hasta el 3 de marzo de 2024. El 7 de septiembre de 2023, les dieron un año más. El cese definitivo será en 2025 si es que antes no les lanzan un salvavidas con un nuevo licenciamiento.
La Sunedu le sigue dando oportunidades pese a que la falta de calidad es evidente.
En octubre del año pasado, este diario fue a la única sede que estaba abierta de la universidad (en ese entonces), en Lince, e indicaron lo siguiente respecto a las clases: “la primera semana o quincena de octubre se reinicia, todavía no tenemos cronograma, todavía no tenemos nada, las clases son virtuales, en la misma plataforma va a salir la información correcta”.
Los últimos días de diciembre de 2023, Perú21 volvió a la nueva sede abierta de la Garcilaso, en Pueblo Libre, y nadie dio la cara. Aseguraron que las inscripciones para el ciclo que inicia en enero acabaron y que por fiestas no estaban atendiendo.
En el cartel que está en la fachada de la universidad, que anunciaron con bombos y platillos, se puede leer: “Reingreso válido sujeto a evaluación. El alumno no debe tener deudas pendientes y deberá actualizar su matrícula”.
Para conocer acerca de este proceso, el estudiante debe ingresar sus datos en un formulario simple y debe ser obligatoriamente exalumno, porque por ahora no se permiten nuevos ingresos.
Mientras tanto, en los comentarios de las redes sociales, los alumnos piden celeridad en los procesos, devolución del dinero que pagaron y sus títulos y grados.
Al respecto, el exministro de Educación Ricardo Cuenca explicó a este diario que estas universidades tenían la opción de subsanar y volver a presentarse las veces necesarias hasta que cumplan con los requisitos, según las alternativas que la primera ley ofrecía. Lo que han hecho ahora, es esperar el cambio de la nueva ley y que les den plazos ilimitados para seguir funcionando.
Cuenca indicó que posiblemente más adelante se alterarán las alternativas de licenciamiento a favor de las no licenciadas.
Sunedu, que ahora se dice que va a devolver la “autonomía” a las universidades, se ha convertido en cómplice de malas prácticas de aquellos que no piensan en el profesionalismo y el futuro de los alumnos.
Este diario intentó comunicarse con la Universidad Garcilaso de la Vega, pero el número que se encuentra en su página principal está deshabilitado.
Además, contactamos con la Sunedu para que nos den una explicación sobre el tema, pero no hubo respuesta. Hasta la fecha, en más de cinco oportunidades, Perú21 ha pedido entrevistas a la entidad reguladora sin éxito.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD